El tema de la movilidad para personas con alguna discapacidad, en Cancún sigue siendo un tema complejo que en ocasiones molesta a las autoridades, y se atreven a decir que la ciudad es inclusiva, cuando la realidad es otra y para ello simplemente hay que dialogar con los directamente afectados para entender un poco más lo complicado que es vivir y trasladarse de un lugar a otro en una silla de ruedas, con rampas en sólo algunos puntos de la ciudad, con lugares de estacionamiento obstaculizados y con transporte público inexistente para ellos, pese a ser un polo turístico de “nivel mundial”.
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Roberto González Ponce, tiene 47 años de edad, es originario de Cancún, hace 4 años sufrió la amputación de sus dos piernas, tras un accidente en motocicleta y le comentó a POR ESTO! lo complejo de vivir en una ciudad que sencillamente no está diseñada para personas como él.
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González Ponce, quien vive en Polígono Sur, dice que al ser una zona nueva y el Fraccionamiento es privado, pues hay mejores condiciones para trasladarse de un lado a otro, pero que, si tuviera que moverse a la zona de El Crucero o alguna de las regiones populares de Cancún, sería imposible y está seguro que mucha gente que vive por esas colonias, tienen algún problema de movilidad, padece todos los días este problema. Y es que además expresó su indignación por los lugares de estacionamiento para discapacitados que mucha gente no respeta, incluyendo a los vehículos oficiales que obstaculizan las rampas.
El entrevistado habló acerca de los peligros que personas discapacitadas afrontan para realizar sus responsabilidades “hay lugares donde ni banquetas hay, por lo que tengo que rodar por tramos sobre carretera, exponiéndome a que me atropellen, pero también donde hay fraccionamiento nuevos, la movilidad es muy complicada hay parte de la avenida 135 donde no hay semáforos, es una zona muy transitada y para ir sólo a hacer mis compras a un supermercado, se me hace muy complicado, por eso creo que las autoridades no contemplan esta grave problemática en lo más mínimo, creo que sólo se enfocan en otras cuestiones, en los temas políticos por las campañas y nos dejan de lado”
Roberto, pese a su condición, no se puede dar el lujo de no trabajar, lo hace desde su casa, pues debe mantener a dos hijos, pero aclaró que hay mucha gente que debe salir a ganarse el pan todos los días y es mucho más complejo para ellos, porque él poco a poco ha ido adecuando su casa a sus necesidades, pero mucha gente a penas y tienen para comer. En Quintana Roo, el 13 por ciento de la población padece alguna discapacidad o limitación, de acuerdo con el más reciente Censo Nacional de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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AT