El delito de corrupción de menores con fines de pornografía infantil y explotación sexual se ha incrementado entre el año pasado y el actual, según las propias estadísticas de las autoridades; tan sólo en el primer semestre del 2024, en Cancún se han contabilizado 37 casos y en Chetumal, 29, lo que significa casi el 50 por ciento de las denuncias en todo el estado, según lo señalado en el apartado de corrupción de menores del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Se informó que en el primer semestre del año pasado se reportaron 21 casos de corrupción de menores en Cancún, mientras que en el año en curso van 37; seguido de Chetumal con 29; Playa del Carmen, 6; Felipe Carrillo Puerto, con 4, y José María Morelos, con 2. En los demás municipios, hasta la fecha no se han reportado casos.
El alarmante crecimiento de este mal social no es exclusivo de Cancún y Chetumal, pues a nivel estatal, también se tuvo un significativo aumento, al pasar de 51 denuncias en 2023 a 78 en 2024, es decir, sl año pasado en Cancún se contabilizaron 21 casos; en Chetumal, 22; en Playa del Carmen, 6; en Felipe Carrillo Puerto, 3; y en Cozumel, Bacalar y Puerto Morelos se registró un caso por municipio.
Es importante señalar que los casos de corrupción son principalmente por temas de índole sexual, en la mayoría, las víctimas son sometidas a abusos sexuales, así como a toma de fotos y videos que después son compartidos a través de redes sociales o páginas de Internet.
A raíz del aumento de casos donde se involucran menores en temas sexuales, la Fiscalía General del Estado (FGE) creó el 30 de noviembre del 2021 la Unidad de Investigación Especializada en Delitos de Trata y Explotación de Menores, con la que se indagan principalmente los delitos antes mencionados.
Es a través de esta unidad que se han realizado operativos de cateos en casas de citas, bares y centros nocturnos. En lo que va de este año se han realizado al menos 12 operativos, permitiendo rescatar a niñas, niños y jóvenes víctimas de pornografía infantil, violación y trata.
Operativos realizados
Uno de los operativos más recientes ocurrió el 20 de julio en el bar “Black Bunny”, ubicado sobre la avenida Miguel Hidalgo (Ruta 5) a unos metros de la avenida Kabah, en la Supermanzana 93, presuntamente relacionado con temas de corrupción y trata de personas.
Asimismo, las autoridades catearon un domicilio ubicado en el fraccionamiento Paseos del Mar, en la Supermanzana 251, donde se logró rescatar a cuatro menores y se detuvo a dos hombres, señalados de tomar fotografías y videos a las víctimas, mismos que eran compartidos en redes sociales.
Durante mayo, se realizaron dos acciones, el 13 de mayo se realizó un operativo en bares de la Zona Hotelera, con participación de las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Este operativo se logró luego de que las autoridades detectaron un perfil en Facebook, donde se compartían videos y fotos de menores sosteniendo relaciones sexuales.
Y para el 31, en la Supermanzana 60, se logró rescatar a dos menores que estaban privadas de la libertad, mismas que señalaron que les tomaban fotos, además de ser víctimas de violación, en este hecho se detuvo a dos personas.
Mientras que, el 21 de abril se cateó el bar “Teresita”, donde se resguardaron a nueve mujeres, que eran víctimas del delito de trata; ellas fueron traídas de diversos estados del país, principalmente Veracruz, Tabasco y Chiapas. Dos días antes, la Policía Estatal rescató a un par de menores que fueron contactadas a través de las redes sociales para encontrarse con un hombre mayor en la capital del estado.
Tecnología, un peligro para infantes y jóvenes
La libertad en el uso de tecnología y las redes sociales son un peligro para niñas, niños y adolescentes que están en una etapa de vulnerabilidad y que aún carecen de la madurez para controlar situaciones de riesgo, pues es a través de estas vías donde pueden ser atrapados para temas de trata y pornografía infantil, afirmó la psicóloga Lilian Negrete, directora del Centro de Integración Juvenil en Cancún.
Consideró que uno de los puntos clave para hacer frente a la situación que enfrenta Quintana Roo en esos temas es fortalecer las relaciones familiares.
“Como papás y mamás: fortalecer las relaciones de comunicación en casa, pero, sobre todo, fortalecer las relaciones emocionales que finalmente es por donde se encuentran más vulnerables y la parte en la que los llegan a captar y luego engancharlos hacia esas situaciones de riesgo”, apuntó la especialista.
Además, de fortalecer las relaciones entre padres e hijos, es necesario establecer una clara comunicación y que los padres estén siempre atentos a cualquier situación de riesgo, ya que son precisamente los padres de familia quienes deben contar con la información y habilidades para que primero adviertan, y en caso necesario, detecten cuando sus hijos están en situación de riesgo.
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Crecimiento a nivel mundial
El número de niños y niñas entre las víctimas de trata se ha triplicado en los últimos 15 años, y el porcentaje de niños se ha multiplicado por cinco, asegura un nuevo informe publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Según el Informe Global sobre la Trata de Personas, las niñas son tratadas principalmente con fines de explotación sexual; mientras que los niños son utilizados para trabajos forzados.
Un número de 148 países detectaron y denunciaron alrededor de 50.000 víctimas de trata de personas. Sin embargo, dada la naturaleza oculta de este delito, el número real de víctimas es mucho mayor.
El Informe muestra que los traficantes se aprovechan de los más vulnerables, como los migrantes y las personas sin trabajo.
El informe detalla que, a nivel mundial, la mayoría de las personas procesadas y condenadas por este delito siguen siendo hombres, con alrededor del 64 y el 62% respectivamente. Los delincuentes pueden ser miembros de grupos de delincuencia organizada, que trafican con la gran mayoría de las víctimas, a individuos que operan por su cuenta, o pequeños grupos de manera oportunista.
Los traficantes ven a sus víctimas como mercancías sin tener en cuenta la dignidad y los derechos humanos; venden a otros seres humanos por un precio que puede oscilar entre decenas de dólares estadounidenses.
La investigación señala además que los traficantes han integrado la tecnología en su modelo de negocio en cada etapa del proceso, desde el reclutamiento hasta la explotación de víctimas.
Los traficantes se acercan a muchos niños en las redes sociales y son un blanco fácil en su búsqueda de aceptación, atención o amistad.
La Organización ha identificado dos tipos de estrategias: la “caza” que involucra a un traficante que persigue activamente a una víctima, típicamente en las redes sociales; y la “pesca”, cuando los perpetradores publican anuncios de trabajo y esperan que las víctimas potenciales respondan.
Además, la Internet permite a los traficantes transmitir en vivo la explotación de sus víctimas, lo que permite el abuso simultáneo de una persona por parte de muchos consumidores en todo el mundo.
GC
