El Icon of the Seas, considerado el crucero más grande del mundo y operado por la empresa "operadora" se ha visto obligado a cancelar su viaje programado para el 28 de septiembre debido a problemas en su sistema de propulsión. Este incidente es inesperado, especialmente para un barco que lleva menos de un año en operación. Durante su reciente travesía, la embarcación no pudo mantener su velocidad habitual, lo que llevó a la decisión de someterla a una revisión técnica detallada para garantizar su correcto funcionamiento antes de reanudar sus itinerarios.
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El viaje cancelado incluía un recorrido por el Caribe occidental, con paradas en destinos muy demandados como Roatán, Costa Maya, Cozumel, y la isla privada de CocoCay, partiendo desde Miami, Florida. Para mitigar las molestias a los pasajeros, Royal Caribbean ha ofrecido un reembolso completo utilizando el mismo método de pago, además de un crédito adicional para que los viajeros puedan reservar un futuro crucero de igual valor.
El Icon of the Seas, que tiene una capacidad de 5,610 pasajeros y 2,350 tripulantes, es una de las embarcaciones más avanzadas y de mayor tamaño en la industria de los cruceros. Según lo informado por The Street, a pesar de este contratiempo, el barco ha operado sin mayores problemas desde su lanzamiento este año. Por otro lado, en agosto de este año, Royal Caribbean firmó un acuerdo con el astillero finlandés Meyer Turku para construir dos nuevos barcos de la clase Icon, con fechas de lanzamiento previstas para 2026 y 2027.
Estos se sumarán al Star of the Seas, que comenzará a operar en el verano de 2025, y al Icon of the Seas. Además, la compañía ha reservado la opción de construir dos barcos adicionales, dependiendo de las condiciones del mercado y la financiación.
JY