Quintana Roo

Debido a la falta de educación sexual y violencia, menores de edad lidian con embarazos a temprana edad

Afortunadamente los embarazos en adolescentes ya no está normalizado como hace 30 años, pero es un problema social persistente; sin embargo, son muchos los factores que llevan a los jóvenes a tomar acciones que no corresponden a su edad.

El primero es la falta de información sobre el ejercicio de una sexualidad libre y responsable, ya que aún se arrastra el tema como un tabú, a pesar de que desde hace años es algo que se maneja en las escuelas públicas, dijo Concepción De Garay Vargas, titular de la Dirección de Prevención de Riesgos Psicosociales del Sistema para el Desarrollo Integral de la familia (DIF) Benito Juárez.

En Quintana Roo el 76 por ciento de los partos en menores de edad, que se atendieron en 2023, fueron de adolescentes entre 16 y 17 años, de acuerdo con el último censo que realizó el Instituto Nacional de Estadística Geografía (Inegi), sobre la Estadística de Nacimientos Registrados, de mil 11 alumbramientos 764 fueron en chicas de entre 16 y 17 años.

Dijo que estas jóvenes vienen de familias de escasos recursos o disfuncionales por lo que buscan el afecto en otras personas que no siempre son las adecuadas, a esa edad los menores son altamente influenciables por no contar con las herramientas para identificar la violencia y el abuso, por lo que se dejan llevar por quienes creen los ama.

En este punto es donde entran como institución y se busca el apoyo integral para las madres adolescentes, para que puedan continuar con su educación académica, también se les brindan asesorías para que ellas construyan un plan de vida de acuerdo a sus necesidades, ver las situaciones de riesgo a futuro si es que no se compromete con mejorar su futuro y el de su hijo, dijo.

Debido a la edad, las jóvenes pueden ser altamente influenciables y ser víctimas de violencia / Especial

Son muchas los áreas en las que hay que trabajar cuando una menor acaba de ser mamá, ya que debe atender su alimentación, dar atención médica, asesoramiento psicológico y acceso a educación especializada para seguir estudiando, así como el cuidado y vigilancia de los recién nacidos.

Para que las menores no sean doblemente afectadas ni sufran abusos es importante formar una red de apoyo conformada principalmente por los padres, ya que son los familiares más cercanos, por lo que en caso de que por alguna razón éstos no puedan o quieran hacerse cargo del infante se les da a conocer que está abierta la opción de darlo en adopción.