En los últimos cuatro años, mil 325 personas han sido diagnosticadas con Virus del Papiloma Humano (VPH) en Quintana Roo. En 2024 hubo 181 nuevos casos, de los que 172 fueron mujeres y 19, hombres. El año pasado también se diagnosticó a 38 mujeres con cáncer cervicouterino, de acuerdo con la Secretaría de Salud (SSA) federal.
Hasta el pasado 2 de enero, se habían aplicado 13 mil 760 vacunas contra el VPH, de una meta de 16 mil 362 destinadas a la campaña de prevención, que inició en septiembre, según los Servicios Estatales de Salud (Sesa).
Esperanza de curación
Mujeres que han contraído el virus esperan que la cura esté al alcance de todas, luego que se informara que investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), encabezados por la científica Eva Ramón Gallegos, lograron eliminar al 100 por ciento el VPH en el cérvix uterino de 29 mujeres de Ciudad de México, mediante una técnica no invasiva llamada terapia fotodinámica.
Alejandra Bazán, portadora del virus, dijo que esto es un alivio, pues a pesar de tener consultas constantes para monitorear su estado de salud, vive con el miedo de desarrollar cáncer. “Ojalá el tratamiento llegue pronto a los hospitales públicos para que todas tengan acceso”, opinó.
Blanca Sánchez, ama de casa y madre de dos niñas, dijo que encontrar la cura para el VPH es un logro médico que puede salvar la vida de millones de mujeres.
“Me alegra saber que pronto podré proteger a mis hijas y nietas de este virus y espero que la cura esté disponible para todas las mujeres, independientemente de su situación económica o social. No debería haber barreras para acceder; puede salvar vidas”, dijo.
“Como sobreviviente de cáncer cervical puedo decir que el tratamiento para eliminar el VPH es un regalo para las mujeres de todo el mundo, recuerdo el miedo y la incertidumbre que sentí cuando me detectaron una anomalía en el útero, que afortunadamente no fue grave y pude superarla”, manifestó Rosalinda Hernández, comerciante, quien agregó que ojalá ninguna mujer tenga que pasar por eso, en especial todas aquellas que no tienen acceso a la salud.
Para Carmen Medrano la única preocupación es el precio, porque considera que al ser un nuevo tratamiento sólo estará disponible en cientos lugares para aquellas que pueden pagarlo.
“Ojalá el Gobierno y las organizaciones de salud trabajen juntos para hacer que la cura esté disponible para todas las mujeres, ya que la salud es un derecho fundamental, y no debería haber barreras para acceder a ella”, expuso.
La terapia implica la aplicación de un fármaco denominado ácido delta aminolevulínico, en el cuello uterino. Tras cuatro horas, este compuesto se convierte en protoporfirina IX, una sustancia fluorescente que se acumula en las células dañadas. Posteriormente, al irradiar con un láser especial, se eliminan exclusivamente las células afectadas, sin dañar el tejido sano circundante.
Estos hallazgos sugieren que la terapia fotodinámica es una alternativa segura y efectiva para tratar y prevenir el cáncer cervicouterino, ya carece de efectos secundarios. Representa una esperanza significativa en la lucha contra la segunda causa de muerte en mujeres mexicanas.