Ciudadanos de Cancún temen por su seguridad al usar taxis

Luego de que se diera a conocer el caso de una joven universitaria que presuntamente fue privada de la libertad por un taxista del Sindicato “Andrés Quintana Roo”, tras perder el conocimiento al abordar la unidad, se realizó un sondeo entre la población, para conocer si los recientes delitos en los que se ven involucrados los transportistas han mermado el nivel de confianza para utilizar los servicios.

Al respecto, una madre de familia identificada como Martha, quien tiene dos hijos en edad escolar, mencionó: “Mire… de por sí siempre ha sido inseguro viajar en los taxis porque se escuchan cosas muy malas de algunos, que si lo detienen con drogas y hasta aparecen muertos y ahora con lo de la estudiante que se llevaron en un taxi, pues sí nos deja pensando que realmente ya no es seguro vivir en esta ciudad, es de dar miedo lo que está sucediendo”.

Las autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Cancún informaron que, al ser sus tareas preventivas, ellos acuden a reportes en caso de haberlos; sin embargo, no cuentan con algún programa en conjunto con el sindicato, donde se puedan verificar sus antecedentes a través de Plataforma México, toda vez que eso le correspondería a la Fiscalía General del Estado (FGE) investigar a los conductores que se han visto involucrados en algún ilícito.

“Hay requisitos, sí, pero lo que más les importa es que se pague una fianza de 20 mil pesos y si tiene como padrino a un socio, pues ya la hiciste, entras al sindicato sin mayor problema”, reveló un taxista.

Hace unos años se implementó un programa llamado “Espejo”, que consistía en que el Sindicato proporcionaba la plantilla de todos los agremiados a las corporaciones policiacas, para que en caso de verse involucrados en algún ilícito fueran sancionados o dados de baja según la gravedad de la falta; sin embargo, por alguna razón desapareció ese programa.

En innumerables ocasiones los líderes sindicales han hablado de mejorar la imagen del gremio, pero los ciudadanos cuestionados aseguraron que lejos de mejorar la imagen se ha empeorado, incluso ante los ojos de los visitantes extranjeros.

Al respecto, Silvia narró a POR ESTO! que hace 6 meses su hija universitaria fue acosada por un taxista, al que denunció, pero hasta la fecha no ha tenido noticias o de su captura o que haya sido dado de baja del sindicato.

“Tomó un taxi para ir a la Universidad de Caribe, el chofer le hizo plática y ella muy confiada habló con él, le explicó que le costaba mucho trabajo conseguir un taxi que la llevara y él se ofreció, ella ingenuamente accedió a intercambiar números y ahí empezó nuestro calvario, porque empezó acosarla, le manda fotos impropias, incluso desnudos hasta que decidimos denunciar, pero no hemos sabido nada”.

Si bien, la estudiante no recordaba el número económico del taxista, proporcionó las capturas de pantalla de los mensajes obscenos del taxista, donde evidentemente apareció su número y era muy fácil saber de quién se trataba, pero las denunciantes ya no tuvieron respuesta de las autoridades y dejaron de confiar, lo que sí sucedió fue que, a los pocos días, el taxista dejó de molestar a la joven y bloqueó su número, según informó.

Ciudadanía, insegura

El sondeo aplicado se basó en las siguientes preguntas para conocer la percepción de la población al respecto de los conductores pertenecientes al Sindicato “Andrés Quintana Roo”: ¿Se sienten seguras al tomar un taxi?, ¿cuál es esa sensación que sienten al momento de subirse a un taxi?, ¿han tenido alguna situación de mal gusto con algún taxista?, y ⁠¿Cómo se han portado los taxistas con ustedes siendo chicas?

Al respecto, Andrea Caamal comentó que no se siente segura al tomar una unidad del sindicato, toda vez que durante el trayecto está incómoda y tiene la sensación de que es observada todo el tiempo, “no en todos los casos, pero sí la mayoría”.Dijo que, “hasta la fecha lo único de mal gusto es que no me dejan de observar por el retrovisor”.En algunas ocasiones, los choferes buscan todo el tiempo entablar una plática, haciendo referencia a su físico.

Paola Uscanga refirió que no se siente segura en el taxi, “siento que en todo momento debo estar en alerta para cuidarme”.Añadió que le da ansiedad y nervios por el tema de la seguridad, ya que se pone tensa al estar con alguien a quien no conoce.Sin embargo, aclaró que hasta el momento no ha vivido alguna situación de mal gusto con algún conductor. “Hay taxistas que se portan muy amables y respetuosos, pero está el otro lado que no son tan amables y hay veces que se quieren sobrepasar con algunas chicas, sobre todo cuando es de noche”.

Otra chica que tampoco se siente segura es Lidia Canché, quien informó que siente miedo, nervios y está en alerta todo el tiempo, por lo que dijo: “yo no agarro taxi sola, siempre es con mi mamá”.Confesó que en una ocasión un taxista empezó a realizarle preguntas fuera de lugar que las hicieron sentir incómodas, “se entienden algunos halagos, pero después de un tiempo suelen ser incómodos, mi mamá y yo preferimos mejor sólo reírnos hasta llegar a nuestra casa”.

Nelly Bojorguez dijo que no se siente muy segura en un taxi, ya que a veces tiene la sensación de “angustia por saber si te llevan a tu destino”.Además, de malas actitudes y pésimo servicio, situación que no es todo el tiempo, pero sí frecuente.

El horario también es algo que influye en las usuarias, pues Jeannyfer Ramírez mencionó que se siente más segura tomando el taxi de día y mejor si es a través de alguna aplicación como Didi o Uber.Como medida de precaución, ella primero mira las placas y el número del carro, los cuales envía a algún conocido antes de subirse.

En cuanto a las incomodidades vividas afirmó que, “en una ocasión cuando he usado vestido un taxista se me ha quedado viendo las piernas y hablado en plan coqueto; me han hecho insinuaciones sexuales. Cuando he ido con algún amigo, sin ser algo mío les han hecho comentarios hablando sobre relaciones sexuales y aunque mis amigos les ponen un alto, ha habido ocasiones donde ellos siguen, y como esa muchas otras”.Añadió que los taxistas suelen ser groseros, de 10 ocasiones que ha tenido que abordar uno, en 3 le ha ocurrido algo incómodo; mientras que, en las plataformas nunca le ha pasado nada.

Alejandra Arrazola mencionó que, “no podría decir que me siento segura, debido a que siempre tengo en mente que puedo tener una mala experiencia”.Cuando aborda una unidad dice tener una mezcla de emociones, entre nervios o dudas, incluso miedo.Relató que, “en una ocasión tomé un taxi hacia mi casa y el taxista comentó que sería bueno saber dónde vivo, ya que le había parecido guapa, a lo que tuve que pedir que me dejara una cuadra antes para no correr con el riesgo de que supiese dónde vivo”.Afirmó que en la mayoría de las ocasiones tiene buenas experiencias, ya que son personas diferentes, algunos amables y que la hacen sentir cómodas, pero en otras ocasiones, los choferes hacen “que el viaje parezca una completa tortura”.

Padres opinan

Por otra parte, Rodrigo Duque, padre de familia, manifestó que ya es inseguro tomar o mandar a sus hijos en un taxi.“No es algo nuevo, es el tema con los taxistas, existe un riesgo a lo mejor de 75% que te pase algo en algún taxi, sin embargo, a veces no queda de otra, hay que mandar a los hijos a la escuela, pues ya es por necesidad mandarlos en taxi, pero sí se siente uno con la angustia de que les pase algo”.

María López Madrigal, madre de familia, recordó que en una ocasión se sintió acosada por un taxista, después de que le rechazó el servicio.“Desde esa vez yo ya no tomo taxi, la verdad me da mucho miedo, aparte, ya son también muy abusivos, te cobran una tarifa muy alta, la que ellos quieren”, dijo.Recordó que en una ocasión que regresaba de viaje de Villahermosa, uno de los taxistas le cobró 150 pesos por llevarla a su colonia, cuando la tarifa es de 60 pesos.

A pregunta expresa de si enviaría a su hijo solo en un taxi por alguna necesidad, respondió: “No, porque todavía él es menor de edad, tiene 14 años, siempre anda conmigo y cuando salimos mejor tomamos nuestro camión, porque mandarlo en taxi no se me hace seguro”.

Dijo que ha escuchado que se habla de los taxistas que están involucrados con la delincuencia “eso obviamente genera temor, pero en general muy abusivos, a veces hasta te mientan el 10 de mayo”, agregó.

Apuntó que la actitud de los taxistas no debe ser de esa manera, ya que tanto ellos como los usuarios se necesitan mutuamente.“Ellos no deben de ser así de groseros, al contrario, deben tratar bien a la gente. Es un servicio pésimo, en general son un peligro para la sociedad, pero tampoco la gente se queja para que la autoridad haga algo al respecto para mejorar”, indicó.

Mientras que Ailen Rojas, quien apenas llegó en Cancún a radicar, refirió que ha tomado en dos ocasiones un taxi, pero esas veces ha sentido miedo, como le ocurría en su natal Puebla, incluso compartió su ubicación en tiempo real con sus familiares por cualquier eventualidad.“En general cuando tomas un taxi sientes angustia, porque hay situaciones de riesgo como en cualquier parte, pero acá en Cancún más porque no conozco, apenas voy llegando”.

JGH