Luego de que Uber ganó el amparo de un juez federal, la vinculación de cinco de sus dirigentes, entre éstos el líder interino, la prisión preventiva de los cinco implicados, entre otros factores en contra, todo esto hace pensar que está en el ocaso el sindicato de taxis “Andrés Quintana Roo”.
Para José Luis Pech Várguez, desde sus inicios, los Gobiernos estatal y municipal han usado a los taxistas para actividades ilegales electorales, lo que luego ocasiona problemas para pedirles trabajar dentro de la ley.
Remarcó que los taxistas “son concesionarios, es decir, realizan, en lugar del Gobierno, una tarea que le corresponde a éste. En consecuencia, deben actuar con el mayor de los respetos hacia la ley y la ciudadanía. Si no lo hicieran, el Gobierno debe sancionarlos, pues ellos obran en su nombre”.
El diputado de la XVIII Legislatura, quien fue secretario técnico del gabinete, de 2000 a 2001, en el Gobierno de Joaquín Hendricks Díaz, dijo que “muchos funcionarios tienen o tenían placas de taxis. No me incluyo entre ellos”, acotó.
Lo que ocurre dentro del gremio sindical y su vinculación con actos de alto impacto, debe ser más que un foco rojo para el actual Gobierno y replantear su funcionamiento.
Mientras que el diputado Hugo Alday Nieto, dijo que el sindicato de taxistas “es un ente emanado de la Ley Federal del Trabajo y el apartado B de la Constitución, por lo que escapa a nuestra función (su regulación)”.
En cuanto a la relación política-sindical, considera que siempre ha existido. “Es normal. Pemex, CTM, CROC, etcétera. En realidad, nada lo prohíbe”. Destacó que cada partido político en su época, como el PRI, PAN, PRD, PT, Morena, Verde, etcétera, han utilizado a los gremios sindicales para sus intereses.
“Pero como se vio aquí, el voto corporativo no rinde frutos ya”, anota tras las elecciones de junio pasado.
Abunda la corrupción
Como lo ha informado puntualmente este medio, el homicidio de un socio y dos taxistas del sindicato “Andrés Quintana Roo”, abrió la caja de pandora de la corrupción y vínculos del gremio con las células delictivas que operan en la entidad.
Aunque para nadie son nuevas las relaciones entre estos grupos, se acusó la participación de los agremiados en robos, abusos sexuales, narcomenudeo y homicidios, perpetrados por décadas, según consta en expedientes judiciales del presente año y en la última década.
Decenas de taxistas han perdido la vida por su presunta vinculación con células del crimen organizado, que operan tanto en la zona hotelera —la principal área turística del país—, como en las regiones y colonias del municipio. Sumado a estos hechos de alto impacto, los taxistas también han sido señalados de estar involucrados con el narco y asesinatos.
Uno de los casos más recientes, y por quien inició una serie de investigaciones que mantienen al líder interino del sindicato, Salomón “N” y a otros cuatro socios en prisión, fue la ejecución de José Luis Corral Morales, cuyo cuerpo fue hallado en el kilómetro 290 de la autopista Cancún-Mérida.
Lo que dio pie a una investigación por parte de la Fiscalía General de Quintana Roo, y luego a un cateo en las instalaciones del gremio sindical, en donde participaron diversas instancias del Gobierno federal, y que por los hallazgos en el lugar, originó la detención de, hasta ahora, cinco integrantes del sindicato, con alguna responsabilidad dentro del comité directivo, entre ellos, el dirigente interino Alfonso Muñoz, alias “Mafer”.
Los orígenes
Fundado en 1972, el Sindicato de Choferes, Taxistas y Similares del Caribe “Andrés Quintana Roo”, pasó de ser un organismo gremial, a dueño de nueve marcas ligadas al servicio de alquiler y transportación de viajeros por el Aeropuerto Internacional de Cancún, una terminal aérea usada por 32.1 millones de pasajeros.
Además, un sinfín de sus dirigentes ostentan u ostentaron cargos públicos y de elección popular, como su actual secretario general con licencia, Rubén Carrillo, diputado de la XVIII legislatura; así como Víctor Viveros Salazar, quien fue el primer priísta que perdió una elección en Quintana Roo; aun así, asumió la regiduría del Ayuntamiento de Benito Juárez, en 2002.
Los taxistas pasaron del volante a administrar una red de negocios prósperos en Cancún. Su sindicato es el accionista mayoritario en empresas privadas de transporte de turistas, arrendadora, gasolinera, refaccionaria, alquiler de grúas, clínicas y la concesión de unidades de alquiler para mover a los viajeros europeos, canadienses y estadounidenses, a los hoteles con playas de arena blanca.
De acuerdo con las últimas cifras reportadas por el propio sindicato, se tiene un promedio de 8 mil 600 concesiones de taxi otorgadas, pero son operadas por más de 12 mil trabajadores.
Esto porque muchas placas son utilizadas en dos turnos, por operadores que cubren 12 horas de trabajo y entregan el vehículo a un chofer más, para que genere recursos por 24 horas de servicio. Además, habría unas 600 concesiones inactivas.
Con el paso de los años, los taxistas han presumido el peso de su gremio, no sólo social, también político, y es habitual verlos en mítines y campañas electorales. A través del tiempo se han multiplicado los señalamientos de los ciudadanos en su contra: unidades en mal estado, actitudes déspotas, discriminatorias, cobros excesivos, e incluso, acoso y abuso sexual, eran las principales quejas, antes de los acontecimientos recientes de asesinatos y encarcelamiento del dirigente interino.
Muchos incrementan el precio por encima de lo que se indica en el tarifario, que establece como cuota base para las distancias más cortas 38 pesos, pero que la mayoría de los operadores han establecido en 45 o hasta 50. Las tarifas no se han actualizado desde el 2018.
La incursión de los taxistas en la creación de las sociedades anónimas de capital variables, conocidas como empresas, se da porque como sindicato no tenían las facultades para adquirir bienes inmuebles, ni para ahorrarse dinero en la compra de refacciones y en la grúa.
Esas operaciones financieras las hacían a través de Transportes Turísticos de la Costa y Transportes Turísticos Chacmool, que fueron las primeras empresas creadas por los conductores afiliados y los líderes del Sindicato de Choferes, Taxistas y Similares del Caribe “Andrés Quintana Roo”.
Durante una asamblea celebrada en 1995, el entonces secretario general, Hyan Enrique Romero Cervera, afirmó que “el estatuto, que acabo de presentar le restringe la facultad al Comité Ejecutivo de adquirir cualquier inmueble o propiedades para el Sindicato de Taxistas”.
“Ese es el motivo por el que no hemos podido firmar el contrato de compraventa (del inmueble), pero tenemos facultades de compra en Transportes Turísticos de la Costa, tenemos facultades para vender cuando se trata a la misma organización en el Acta Constitutiva de Transportes Turísticos Chacmool, pero nos faltan facultades de adquisición a nombre del sindicato”, explicó entonces el líder sindical, que es uno de los socios de esas sociedades anónimas. En esa reunión, a los sindicalizados les propusieron sacar a la gasolinera de Transportes Turísticos Chacmool.
“A partir del 1 de octubre de 1995 se convierte en la Estación de Servicio Andrés Quintana Roo, adquirida por el Sindicato de Taxistas, así como Transportes Turísticos Chacmool será una propiedad de todos los aquí presentes”, agregó en ese momento.
Eric Ramiro Castillo y el Sindicato de Choferes, Taxistas y Similares del Caribe “Andrés Quintana Roo”, fundaron en febrero de 2015 el Servicio de Grúas Andrés Quintana Roo. La empresa presta el servicio auxiliar de autotransporte federal de arrastre, salvamento y depósito de vehículos, mediante los permisos y autorizaciones que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes le otorgue.
Mientras que, años más tarde, en febrero de 2020, Erasmo Abelar Cámara y el sindicato fundaron la empresa Transporte y Turismo Green Line.
La sociedad tiene por objeto la prestación y explotación del servicio público de autotransporte federal de turismo, en las rutas o tramos de jurisdicción federal, estatal y municipal, mediante las autorizaciones y permisos, que le otorgue la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.