La magia de las festividades no sólo se adueña de quienes visitan los panteones de día, igualmente estuvo disponible para las personas que fueron durante la noche, quienes admiraron un matiz completamente diferente.
Si bien, la lluvia se encargó de bajar la temperatura que durante todo el día estuvo ocasionando estragos, esto no impidió que los cancunenses vivieran la experiencia durante un recorrido en medianoche, desde el cruce de la avenida 135 con C14 se empieza a apreciar la vista de las luces de colores, combinada con los aromas de las flores que están a la venta.
Al ingreso se puede percibir no sólo son las flores, también los puestos de comida con platillos tradicionales; a la entrada del panteón luce imponente, gracias a sus luces blancas y su pasillo con colores naranjas, negros y rosas que invitan a visitarlo.
Noticia destacada
Ley seca en Día de Muertos 2024: Dónde y cuándo se aplicará en la CDMX y otras entidades
Una vez en el interior, toda la luz se contrasta con la oscuridad que predomina a lo largo de las tumbas, mientras al fondo de la oscuridad se puede apreciar la veladora que lleva luz a alguna alma en su regreso, como lo describió Luz Solano, una de las visitantes.
La noche no impidió que algunas personas estuvieran reunidas compartiendo en la tumba de sus seres queridos, para recordar épocas que una vez los llenaron de alegría.
Otros, por su parte, aprovecharon la apertura del panteón para conocer un poco de la cultura que se viven todos los años y entender lo que significa el Día de Muertos.
Al final, aunque el objetivo fuera uno u otro, todos los visitantes se llevaron a casa recuerdos de infancia revividos, momentos de alegría y lo más importante mantener una tradición tan noble que ha prevalecido con los años.