Una odisea es lo que enfrentamos las personas que vivimos en Cancún cuando queremos ir a disfrutar de la zona hotelera, debido a que tienen limitados los accesos a las playas y las áreas de estacionamiento, estas son tomadas por los empresarios que hasta vigilantes colocan, dijo María, vecina de la Región 100, quien acudió ayer con su familia a este punto turístico.
En un recorrido por los arenales se pudo ver que los lugares destinados para aparcar los automóviles, que alguna vez fueron públicos y gratuitos, hoy son tomados por empresas dedicadas al giro turístico, privatizando espacios que inclusive no les corresponde.
“Nosotros venimos en camión, nos gusta disfrutar del parque que conocemos como Jardín del Arte, de hecho, venimos con familia que nos visita desde Acapulco, pero las áreas que podemos utilizar están ocupadas por turistas con sus agentes esperando que lleguen los barcos que ellos van a tomar para los tours, por lo que no nos queda más que buscar cualquier otro lugar para preparar nuestro sándwich”, dijo la entrevistada.
Por su parte, Rafael, quien se disponía a conocer la zona hotelera dijo: “Nosotros venimos con mi familiar en silla de ruedas, se nos ha complicado demasiado poder tener un acceso en automóvil, todos los lugares están ocupados y los que están libres están cuidados por guardias de seguridad de las diferentes empresas, por lo que nos corren porque están esperando tours, así me pasó en la zona donde está una conocida empresa frente a Playa Tortugas”, explicó.
Esta situación es “normal” en las diferentes entradas a las playas, que en su mayoría cuentan con cadenas que prohíben el ingreso de los visitantes, obligándolos a usar un área reducida, mientras lo demás es empleado por los hoteles.
En algunos otros lugares el acceso está completamente restringido, las personas que lo cuidan envían a los bañistas a playas como Delfines, Fórum, Langosta y Tortugas, asegurando que son las únicas públicas en Cancún, explicó Edwin Rojas, quien visitó Cancún proveniente de Monterrey.