Quintana Roo / Cancún

Monjas queretanas viajaron a Cancún para conocer el santuario María Desatadora de Nudos

Dos religiosas realizaron su primer viaje en avión hacia la ciudad con el fin de conocer un sitio famoso entre los feligreses.
Aseguraron que fue una buena experiencia que compartirán con sus hermanas / Erick Romero

Dos monjas, provenientes de Querétaro, pasaron cuatro días en la ciudad para visitar el ya famoso santuario de María Desatadoras de Nudos, quien ha cobrado relevancia entre los feligreses, también refirieron que es su primer viaje en avión, lo que causó cierto temor mientras documentaban su equipaje en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC).

Las religiosas prepararon su viaje durante ocho meses luego de que a través de un programa de televisión escucharon hablar de este nuevo santuario, por lo que se sintieron ansiosas por visitar el lugar, el cual no las decepcionó, además tuvieron la oportunidad de participar en la misa y conocer a otras personas para compartir sus experiencias espirituales.

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Las religiosas se sintieron renovadas y fortalecidas en su fe, porque habían experimentado la presencia de la Virgen María en su vida, habían sentido la paz y tranquilidad que sólo la espiritualidad puede brindar, también dijeron que fue una experiencia increíble, mientras se preparaban para regresar a su lugar de origen

Sin embargo, para éstas, éste viaje no sólo fue una peregrinación espiritual, sino también una aventura, porque era la primera vez viajando en avión, aunque por lo que aún sentían nervios al respecto, esto se sumó a una nueva experiencia en sus vidas, aunque fue un permiso especial, esperan volver a vivir algo similar

Después de lo que pareció una eternidad pasaron junto a otros viajeros a la sala de abordaje / Erick Romero

Después de documentar su equipaje, se dirigieron a la puerta de embarque, donde se reunieron con otros pasajeros que también  esperaba abordar el avión. Mientras aguardaban su salida, rezaron y meditaron, pidiendo protección durante su viaje y finalmente, después de lo que pareció una eternidad pasaron a la sala de espera.

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Para visitar la ciudad tuvieron que ahorrar durante ocho meses / Erick Romero

Las monjas hablaron sobre su peregrinación y estaban emocionadas de visitar el santuario citado y de experimentar la presencia de la Virgen María en su vida.

Con el corazón lleno de gratitud y de paz, las monjas regresaron a Querétaro, listas para compartir su experiencia espiritual con sus hermanas y con la comunidad, a quienes les llevaron algunos libros, rosarios, imágenes de la virgen María desatadora de Nudos, para darles un poco de un lugar tan hermoso.