Mientras que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) mantiene la fecha en la cual será entregado el Puente Nichupté en Cancún, en agosto, con un avance actual del 54 por ciento, sector inmobiliario afirma que sería hasta el 2025 cuando pueda quedar listo.
Los trabajos del proyecto presentan un avance físico general del 54 por ciento y se estima su conclusión en agosto del presente año; se desarrolla como obra pública con recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), y será libre de peaje.
De acuerdo con el delegado de la dependencia federal, Guido Mendiburu Solís, la SICT invierte en mitigación ambiental un total de 500 millones de pesos, la cual implica que, por cada hectárea de manglar impactada durante la construcción del puente, se reforestarán otras 100 hectáreas.
Retraso y sobrecosto
El puente vehicular unirá la zona centro de Cancún desde el bulevar Colosio hasta el kilómetro 8 de la Zona Hotelera de Cancún, atravesando la laguna Nichupté.
Esta obra forma parte de un paquete de infraestructura urbana que comenzó el Gobierno federal en agosto de 2022, en Cancún con una inversión de más de 10,000 millones de pesos, la cual incluyó la remodelación del bulevar Colosio (ya concluida), la modernización del distribuidor vial a la altura del aeropuerto internacional de Cancún (también ya concluida), así como la ampliación de la avenida Chac-Mol (concluida).
De todas las anteriores, el puente es el más costoso y el que presenta más retraso respecto de los tiempos de entrega anunciados por la propia SICT, pues este proyecto debía haber sido entregado a finales de 2023.
Aseguró que el puente estará listo en agosto próximo, es decir, en alrededor de dos meses, la obra tiene muy escaso avance en la parte que corre sobre la laguna Nichupté, por donde se extenderá alrededor de 8 kilómetros para desembocar en el kilómetro 12 del bulevar Kukulcán en la zona hotelera de Cancún.
El avance más visible es en tierra, sobre el bulevar Colosio, donde inicia el viaducto elevado que debe continuar a ochos metros de altura sobre cuerpo lagunar, sin embargo, a simple vista es evidente que hay un progreso lento en la colocación de los pilotes sobre los que descansará la pesada estructura de concreto que conformará el puente.
La propia SICT ha informado además de diversos inconvenientes que han implicado retrasos en la obra. Uno de ellos es el hallazgo de una caverna natural de 67 metros de diámetro y una profundidad imposible de determinar por el equipo de SONAR, lo cual los obliga a hacer uso de pilotes reforzados para la obra e incluir un puente dentro del puente.
La dependencia ha postergado en varios recorridos con los medios de comunicación para corroborar el avance del proyecto. De acuerdo al proyecto, las obras mejorarán las condiciones de movilidad de la ciudad, y con ello la calidad de vida de los habitantes de la región; impulsarán la economía local y el desarrollo turístico.
En tanto, el vicepresidente de Relaciones Institucionales de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Edgar Karim Domínguez Lima, aseguró que les han informado que el proyecto podrá ser entregado hasta 2025.
JG
