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Quintana Roo / Cancún

Muchos trabajadores relacionados con el turismo deben buscar empleos por su cuenta para sus gastos

Luego que la derrama económica en el verano no fue lo esperado, los trabajadores del ramo turístico en todo el estado se enfrentan a la temporada baja, por lo que han tenido que recurrir a otras actividades para sumar ganancias; mientras que algunos dueños han preferido cerrar momentáneamente sus locales, a la espera del próximo ciclo vacacional.

En Cancún, mientras se supone está de vacaciones en su trabajo, Verónica Sánchez, quien labora de recamarera en un hotel de la Zona Hotelera, vende ropa de segunda mano por Internet para cubrir sus gastos básicos, pero le preocupa es que la situación se extienda.

Santiago Olvera, vendedor de paseos turísticos en el Centro, dijo que esta semana han vendido tres tours, por lo que se encuentra preocupado porque el 100 por ciento de sus ingresos son por comisión, por lo que actualmente ha hecho un plan de recortar algunos gastos mientras la situación mejora, “lo bueno que la familia contribuye y no se queja si es que hay que comer más sencillo o recortar gastos como salidas a comer fuera o el cine, ahorita lo importante es cubrir los gastos corrientes”.

Para Gloria, promotora de tours, dijo que si bien la situación no se compara como en el 2020 y 2021, cuando la pandemia provocó el cierre de varios negocios del ramo turístico, actualmente se encuentran en números rojos, ya que apenas sale para los gastos de operación que no esperan, como renta, luz, internet, “por el momento la hemos librado con los gastos en el hogar, esperemos que ya para noviembre las cosas comiencen a mejorar”.

Santiago Olvera, vendedor de tours en Benito Juárez

Santiago Olvera, vendedor de tours en Benito Juárez / Angélica Gutiérrez

Para los meseros es importante el tema del aforo al depender directamente de las propinas, como lo es para Alejandro Ortiz, un joven estudiante, quien desde hace dos años trabaja en un restaurante de tacos en el Centro de la ciudad, “la verdad esperábamos una temporada baja, porque así es año con año, pero ha sido peor que eso, ya que la mala racha la venimos arrastrando desde las vacaciones, la única esperanza es que para fin de mes incrementen los clientes o yo no sé cómo le van hacer para sostener el negocio.

Caen las ventas 50% o más en esta temporada baja

Tal y como sucedió en la temporada de verano, las fiestas patrias de este fin de semana no abonaron a un repunte de ventas, afectando la economía de los trabajadores turísticos y a los comercios en las colonias.

Algunos trabajadores entrevistados señalaron que no están ganando las propinas que estaban acostumbrados debido a que hay poco turismo, por lo que dijeron que es hora de sacar los ahorros que guardaron en los meses de bonanza.

“No queda de otra, hay que sacar los ahorros, sólo resta aguantar mientras pasa esta situación, no podemos renunciar a lo que hemos construidos por años en Playa del Carmen, queda aguantar, acortar gastos, y como última opción, buscar algún préstamo para poder sobrevivir", coincidieron.

Verónica Sánchez, recamarera debe vender ropa por internet para cubrir sus gastos

Verónica Sánchez, recamarera debe vender ropa por internet para cubrir sus gastos / Angélica Gutiérrez

Comerciantes como Rosy Hernández, quien aseguró que en su tienda de abarrotes las ventas bajaron drásticamente dijo, “no, no se puede, las ventas bajaron una cosa bárbara y eso nos complica mucho para surtir la tienda, mira, de 15 mil pesos que se vendían a principios de año, ahora el corte de caja es de 4 mil o 5 mil, pero todo esto es resultado de la temporada baja", afirmó.

Por su parte, Mirna González, que atiende una cocina económica, dijo que perdió gran parte de su clientela porque le dijeron que la temporada fue tan baja, que no podían con los gastos y se regresaban a sus respectivos lugares de origen.

Ahora de 10 kilos de pollo compra la mitad, o bien, carne que vendía en dos días, ahora le rinde hasta cuatro días. Los trabajadores están sufriendo por la temporada, porque es evidente que no están ganando las propinas que estaban acostumbrados a llevarse a casa.

César Navarro, consejero de la Canirac y del Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya, afirmó que se operó con un 20% menos de lo que se esperaba durante el verano, lo que no sólo afecta las ventas, el punto es la reducción en las propinas del personal.

Tal efecto, sumado al aumento de costo en los gastos corrientes como el agua y luz, está generando una crisis, que para muchos negocios se trata de una operación por debajo del punto de equilibrio. Los precios eran accesibles, pero se tenía una reducción en las ganancias, por ejemplo, unos chiles en nogada tenían un costo de 220 pesos, un promedio de 100 pesos por debajo de los restaurantes de franquicia, dijo Navarro.

Insistió en que lo importante que todos participen en una promoción positiva para el destino “Corazón de la Riviera Maya”, ya sea con una publicación de las playas sin sargazo o algún cenote, y las autoridades y empresarios replantear los mecanismos para atraer turistas.

A pesar de las fechas patrias, la venta permaneció baja

A pesar de las fechas patrias, la venta permaneció baja / Angélica Gutiérrez

Pocas ventas por el Día de la Independencia

Hubo poca venta durante el “puente” por el festejo de la Independencia de México; sin embargo, alivió a algunos vendedores por comisión cuando la primera quincena de septiembre reporta “peor” venta que el mismo periodo del 2023, según varios consultados en el malecón Rueda Medina en Isla Mujeres.

Samuel Balam, comisionista de una tienda de artesanía, manifestó que hay días no lleva a casa ningún peso, pero este domingo pudo hacerlo con 500 pesos, así cerrar una mejor semana que la anterior, con una venta total de mil 300 pesos.

En periodos de alto movimiento llega a devengar hasta 11 mil pesos por semana, según su reciente récord, “la situación está mal, pero Cancún está peor, en donde también he vendido últimamente”, agregó el entrevistado al evaluar la situación actual y que cree continuará así en octubre, aunque él pudo ahorrar un poco en los meses cuando estuvieron mejores las cosas.

Víctor Alcocer, mesero del restaurante Miramar, cercano a la Terminal Marítima, estima que la ventas cayeron 80 por ciento en comparación con el invierno, está sacando propinas de 150 pesos al día y en ocasiones llega a 200, lo cual le permitirá sortear la crisis en las siguientes semanas.

A pocos metros de ahí, ofreciendo el menú a los turistas que cruzan, está José Bardales, hay días que saca 100 pesos y en otros el doble, pero los mil pesos que sacaba en invierno lo volverán a obtener hasta diciembre próximo, en tanto, tiene que saber sortear la difícil situación para llevar alimento a sus tres hijos.

Norma Vélez, vendedora de artesanías, describe un panorama nada fácil, así que para completar el gasto, ya tiene trabajo extra por las noches en un restaurante.

Algunos negocios optan por cerrar temporalmente o rentar sus locales para evitar pérdidas

Algunos negocios optan por cerrar temporalmente o rentar sus locales para evitar pérdidas / Angélica Gutiérrez

Optan por bajar sus cortinas

Cierres temporales, vacaciones obligadas a sus trabajadores, ahorrar para situaciones y temporadas como esta, dar en arrendamiento sus hoteles y restaurantes y hasta la posibilidad de cerrar definitivamente los negocios, son algunas de las medidas y estrategias que aplican o han pensado los prestadores de servicios en Holbox, ante la baja actividad que se registra desde el cierre del verano.

Sin embargo, los turisteros señalan que llevan dos años a la baja y desde el 2023 no superan el 80 por ciento de actividades, e inexplicablemente la presencia de turismo nacional y extranjero ha bajado, por lo que buscar estrategias y una solución para afrontar este fenómeno.

Germán Herrera Olivar, náutico de Chiquilá, señaló que quienes llevan mucho tiempo trabajando en esta actividad, saben que en temporadas regulares deben ahorrar lo que se gana para afrontar este tipo de situaciones, y durante la temporada baja, con uno o dos viajes que tengan se pueda sobrellevar la situación.

Recordó que a la temporada baja se le suman otros factores como el mal clima que se tuvo en junio, que dejó tres semanas de lluvias, tiempo en el que los náuticos tuvieron que buscar otras opciones, trabajos alternos o salir a pescar para llevar alimento para la familia, por lo crítica que fue la situación y se convierte en una posibilidad de recurrir a estas actividades en la temporada baja, ya que trabajan a menos del 20%.

Arnoldo Bernádez Montalvo, que renta de kayaks, así como da tours de bioluminiscencia, indicó que ante la baja actividad y escasa presencia de visitantes en la isla ha cerrado temporalmente su negocio, y ha viajado a otra parte del estado en busca de poder trabajar o descansar estos meses.

En noviembre y diciembre se tiene la posibilidad de repuntar en la demanda de los recorridos de bioluminiscencia; sin embargo, el turismo cada vez es menos, de modo que de no repuntar las actividades para esos meses, está pensando en cerrar y salirse de la isla de Holbox, porque cada vez está peor la situación.

El hotelero Limbert Zapata, mencionó que la temporada baja se viene teniendo desde los últimos dos años, ya no alcanzan el 100 por ciento de ocupación, y este año, desde mayo pasado, ha sido muy baja, afirmando que hace falta que hoteleros y el gobierno municipal y estatal busquen estrategias para afrontar este fenómeno.

Recordó que en Holbox, hasta antes de la pandemia, nunca había despedido trabajadores o dado vacaciones anticipadas, incluso durante el COVID-19 los hoteleros enviaron a sus trabajadores a sus hogares con goce de sueldo; sin embargo, para muchos de ellos todo lo ahorrado ahí se invirtió, de modo que ahora con la crítica situación, aun cuando quisieran ayudar a los empleados, se recurre a la rotación de los descansos obligatorios.

Trabajadores del sector turísticos batallan durante las temporadas bajas

Trabajadores del sector turísticos batallan durante las temporadas bajas / Angélica Gutiérrez

Otra de las opciones es rentar las viviendas, ya no como cuartos por noche, sino mensual para trabajadores de otros negocios, de modo que se amortiguan los gastos, aun cuando no tengan muchos ingresos económicos, al menos durante la temporada baja con un recurso seguro, dijo Marvin Pérez.

En el sector restaurantero, señalan que en temporada baja suelen trabajar a menos del 30 por ciento desde la pandemia del COVID-19 y la baja afluencia de turistas que se ha tenido los últimos dos años, obliga a algunos a cerrar temporalmente y darles vacaciones forzadas a sus empleados.

Otros toman la opción de trabajar con la mitad de las mesas y no todos los días; sin embargo, la baja presencia de turismo y el crecimiento de los negocios informales ha causado más afectación, de modo que hay restauranteros que están tomando la decisión de poner en renta sus instalaciones, ya sea por meses o por años, porque además de la baja temporada, quedan sólo tres meses para pensar en los pagos de impuestos en enero y que suelen ser muy elevados

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