Quintana Roo / Cancún

Usuarios señalan la falta de vigilancia, robos a vehículos, costos excesivos y quejas no escuchadas por el Ministerio Público

Las empresas que operan los estacionamientos de los centros comerciales de la ciudad caen en varias ilegalidades a las que contribuye la falta de vigilancia de la autoridad encargada de fiscalizarlas; estas van desde la falta de regulación en las tarifas a la negativa a hacerse responsables por robos o daños a vehículos. A esto se suman las quejas de los usuarios por el mal servicio que reciben, pues con frecuencia las máquinas para pagar no sirven o no dan cambio.

A pesar de esto, las autoridades municipales, responsables de su verificación, se muestran omisas. Aunque el pasado marzo clausuraron todos los cajeros y plumas en el estacionamiento de Plaza Las Américas, a cargo de la empresa Ranver, debido a las constantes quejas de clientes por irregularidades y servicio deficiente, como fallas constantes en las máquinas y por no hacerse responsable por daños o robos a los vehículos, a los pocos días, la concesionaria pagó una multa de 60 mil pesos y continuó operando.

Aunque advirtieron que éste fue el primero de varios operativos en el resto de las plazas y estacionamientos de la ciudad y que estarían pendientes de que las empresas renovaran sus equipos para garantizar el buen funcionamiento, pasaron los meses y no se hizo nada, acusaron usuarios.

En Benito Juárez la autoridad municipal es la encargada de regular el precio de los estacionamientos y fiscalizar que las empresas cumplan lo que ofrecen; sin embargo, los usuarios de las plazas comerciales denuncian que el criterio de cobro no es uniforme e ignoran si hay un mecanismo para determinarlo.

Sí existe, es el Reglamento de Estacionamientos, cuyo Artículo 61 del Título Séptimo señala que el presidente(a) municipal es el encargado de proponer las tarifas y el Ayuntamiento de aprobarlas. Para ello se considerarán la clasificación y especificaciones del estacionamiento y la zona en la que se ubique, si es el Centro o el boulevard Kukulcán.

Robos constantes

Uno de los problemas más graves denunciados por los usuarios de este servicio son los robos o cristalazos a las unidades, pues no todas las empresas concesionarias de estacionamiento se hacen responsables, lo que incumple la ley.

Según el Artículo 39 fracción VIII del reglamento, “las personas físicas y/o morales responsables de los establecimientos de estacionamientos al público, deberán contar con póliza de seguro vigente al menos por la cantidad de 9 mil salarios mínimos generales, para garantizar los vehículos estacionados en ellos, contra robo total y/o de autopartes, pérdida total, daño parcial, así como por siniestros que pudiera sufrir el inmueble”, lo cual incumplía la empresa Ranver, pues en Plaza Las Américas, el hurto llegó a ser una constante.

Asimismo, la fracción X del artículo señala que se deben “tomar las precauciones y medidas necesarias para evitar que se cause daño a los vehículos mientras se encuentren en el estacionamiento”.

Luego de la sanción recibida, en el centro comercial aparecieron anuncios con “beneficios” que antes no había como: monitoreo las 24 horas con cámaras de vigilancia, personal de seguridad dentro de la plaza y los estacionamientos y auxilio vial, o robo.

Usuarios afirman que las quejas no proceden, por lo que evitan denunciar las irregularidades / POR ESTO!

Por otra parte, no todos los usuarios denuncian los robos o irregularidades que experimentan. Algunos simplemente no le ven sentido.

“Uno no tiene tiempo para estar denunciando cada irregularidad que pasa en las plazas o en la ciudad, a lo mejor estoy mal, pero por experiencia ya no lo hago porque nadie te resuelve nada, sólo pierdes tiempo y dinero, así es México y todos lo sabemos, me gustaría decirle que las denuncias sirven de algo, pero en la mayoría de los casos no es así”, dijo Flor.

Sin embargo, otros mencionaron que sí denunciarían los daños a su vehículo o los robos, ante el Ministerio Público. Además, reprocharon a las autoridades municipales, no poner orden con esas empresas, pues, aunque pagan por un cajón no les garantizan que su vehículo esté perfectamente resguardado.

“En algunas plazas sí he visto a guardias de seguridad, lo que me parece bien y también cámaras de vigilancia, pero no me consta que funcionen. Tengo conocidos que han tenido malas experiencias en los estacionamientos, sobre todo en los subterráneos y cuando han solicitado que se revisen las grabaciones, resulta que no funcionan”, aseveró otro cliente.

En Plazas Outlet por ejemplo, el estacionamiento está a cargo de la empresa es Eli-Park, que, de acuerdo con su política, limita su responsabilidad únicamente por el robo total del vehículo (no incluye motocicletas ni bicicletas) y no se hace responsable por: objetos, documentos, celulares, o accesorios al interior de auto, evidentemente tampoco cristalazos, que es lo más común. Tampoco por daños de ninguna clase ocasionados al vehículo o atracos parciales y mucho menos por daños por cuestiones de la naturaleza, como incendios o huracanes.

En Marina Puerto Cancún, los cajeros no funcionan correctamente y la tarifa mínima es de 20 pesos. / POR ESTO!

Abusos

El estacionamiento de Marina Puerto Cancún, está abierto las 24 horas, pero no todos los cajeros funcionan; varios tienen la leyenda de que están en mantenimiento. La tarifa mínima es de 20 pesos por las dos primeras horas y posteriormente se cobran entre 5 y 8 pesos por cada 20 minutos; siendo la máxima por día los 120 pesos, con 20 minutos de tolerancia para el ascenso y descenso, pero si el cliente pierde su boleto, deberá pagar 150.

Empleados o locatarios deben pagar cada mes mil 200 por 24 horas y 750 pesos por 12 horas, lo que para algunos es abusivo, pues aseguraron que en otras plazas les cobran 500 por 12 horas. Además, a partir del 1 de septiembre encarecieron 100 pesos el costo de la pensión.

La principal queja en esta plaza proviene de los clientes, que afirman que los cajeros no les dan cambio si no cuentan con la cifra exacta, o les regresan los billetes y requieren buscar monedas, pero tampoco acepta todas, y si van a la caja de la empresa, ubicada a un costado de uno de los accesos de la plaza, casi siempre está vacía, no hay con quien quejarse y la situación se complica. Aunque algunas personas no protestan, muchos sí se desesperan por las fallas en esos cajeros.

Otra molestia, es que muchas veces deben hacer fila porque no todas las máquinas funcionan correctamente (devuelven el billete, no entregan el boleto o se atoran), por lo que debe acudir alguien de la empresa a apoyar a los usuarios. Los que sí hay y en cada entrada de la plaza son guardias de seguridad, con chaleco antibalas y debidamente armados, porque aseguraron que se incrementaron los robos, si bien no de autos en su totalidad, sí de robos o cristalazos. “Les abren los autos cuando la gente se tarda, no sé si los siguen o si tienen cómplices que les van informando, pero la verdad sí ha habido robos”.  

Negocio redondo

Los clientes de centros comerciales señalan con frecuencia que les parece una injusticia ir de compras y tener que pagar por estacionar su coche, además de la falta de uniformidad en el cobro, lo que habla de una mala o nula regulación.

“Debería ser como en otras tiendas, donde si ya compraste, te sellan tu boleto en la caja y listo; pero en las plazas es un negocio redondo y lo peor es que si pierdes tu boleto te cobran entre 100 y 150 pesos, dependiendo de cada lugar y pierdes mucho tiempo”, dijo Elvira N., quien optó ni siquiera ir a levantar una queja porque es una persona mayor y se pierde más tiempo.

Así como ella, otras personas de la tercera edad señalan que han perdido sus tiquetes y deben caminar de un extremo al otro de la plaza para que se los repongan, pero les piden fotos de sus placas y otros documentos, les cobran por el papel perdido y además les hacen perder más de media hora.

“Pero lo peor es que no se hacen responsables de los robos o daños en tu auto; entonces para qué cobran si no se hacen responsables. Es sencillo, porque saben que la plaza no cuenta con la seguridad suficiente para garantizar que tus cosas estarán a salvo”, dijo Luis Gallardo.

Supuestamente, la Profeco está encargada de calibrar las máquinas instaladas en estos establecimientos / POR ESTO!

Profeco sale “al quite”

Respecto al as quejas de usuarios, las autoridades de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizan visitas de verificación, con motivo de las denuncias, que suelen ser escasas.

“Se debe aclarar, que esos equipos -máquinas o cajeros de cobro o instrumentos de medición-, son calibrados por la Profeco, corroborando que la hora de ingreso, coincida con el tiempo en el que el consumidor estuvo al interior del estacionamiento, mientras que el sello amarillo es adicional al holograma que se coloca en el instrumento calibrado. Ambos, para darle certeza jurídica a las partes consumidoras”, aseguró personal de la Procuraduría.

La calibración es a petición del proveedor y la visita de verificación se hace atendiendo a la denuncia que se presentó, por lo que se invitó a los proveedores a que calibren sus instrumentos con la Profeco, en tiempo y forma.

De un total de mil 553 máquinas de cobro (en todo Quintana Roo, pero un alto porcentaje en Cancún con casi el 50 por ciento); 553 cuentan con holograma de calibración; y 320 de ellas con los sellos amarillos. Si bien se dijo que en lo que va del año únicamente se han recibido tres denuncias por irregularidades en esas máquinas, no significa que no sucedan decenas de casos a diario, simplemente que a los usuarios se les hace engorroso ir hasta la Profeco a quejarse porque el cajero le cobró 5 o 10 pesos de más, no le recibió su billete o no le devolvió el cambio.