Vecinos de varios fraccionamientos han colocado rejas para controlar el acceso y aunque no existe el número de calles cerradas, según la ley, se debe permitir el libre paso, aunque no en todos los casos se cumple, como en las avenidas La Luna, Kohunlich y Gran Santa Fe 1, sobre Las Torres. Aunque algunos vecinos no estuvieron de acuerdo con dichos cierres, aseguraron que finalmente sirvieron porque los robos bajaron casi por completo.
Un caso en particular es el de la avenida 135, al fondo de la calle Rodín, en Villas del Arte, misma que conecta con Gran Santa Fe 2 y cuya calle fue completamente cerrada por los habitantes argumentando inseguridad; pero en caso de una emergencia, si algún servicio necesita ingresar no podría, pues tendría que avanzar hasta la glorieta de Polígono Sur, unos 300 metros, doblar a la derecha y avanzar medio kilómetro. Después doblar a la izquierda y avanzar 200 metros para acceder a esa calle por la parte posterior, que sí está abierta.
No son los únicos casos. En Gran Santa Fe 1, desde hace al menos nueve años, el acceso por avenida Las Torres, a las calles del fraccionamiento de la Supermanzana 525, fue cerrado con barda, y solamente se puede entrar por la parte del frente.
En un sondeo, los vecinos aseguraron que fue la inseguridad la que los orilló a decidir cerrar; la mayoría ni siquiera recuerda si solicitaron permiso o no a Desarrollo Urbano, pero mencionaron que nunca les han dicho nada y además, aclararon que dan paso a los servicios públicos y de emergencias.
En avenida La Luna casi con Nichupté, hay otro fraccionamiento que tiene reja y la gente consideró que no está bien y “hasta se ve feo”, pero coincidieron en que deben vivir encerrados para proteger sus bienes. En la avenida Kohunlich la historia se repite, pues la inseguridad es el denominador común para este tipo de acciones, pues las autoridades no han hecho casi nada al respecto, señalando que “más vale pedir perdón que permiso”.
El reglamento de Desarrollo Urbano de Cancún no especifica claramente la prohibición en la instalación de rejas en las calles, aunque según la Ley de Acciones Urbanísticas del Estado de Quintana Roo, en su Artículo 30, dice que “todo nuevo desarrollo contará con las características materiales de accesibilidad universal que lo vuelvan accesible y transitable de manera segura para sus distintos usuarios, de acuerdo con las normas mexicanas aplicables.
Ningún fraccionamiento, ni vialidad alguna dentro de él, podrá ser cerrado o aislado del resto de la ciudad por rejas, bardas o servicios de seguridad pública o privada que restrinjan el acceso a su interior, salvo aquellos expresamente autorizados por la autoridad municipal”.
GC