Es un grave error replicar un desarrollo turístico como el de Cancún y la Riviera Maya en la parte continental de Isla Mujeres, ya que los impactos de estos modelos agresivos son devastadores para el medio ambiente y, en algunos casos, irreversibles. Esto es especialmente crítico debido al deterioro de la laguna Chacmuchuch causado por el relleno sanitario, afirmó el biólogo Rubén Borau García.
“Si insisten en no respetar las leyes ambientales, presenciaremos un ecocidio. El Sistema Lagunar Chacmuchuch, que rodea la parte continental de la isla, tiene un gran valor funcional para las especies que ahí cohabitan. Es un espacio vital para la alimentación, descanso, reproducción, desarrollo y maduración de diversas especies, necesario para completar su ciclo biológico”, destacó.
De acuerdo con el decreto de Área Natural Protegida del Sistema Lagunar Chacmuchuch, esta zona es altamente vulnerable debido a su relevancia ecológica, ya que alberga 194 especies de flora y fauna típicas de la Península. Además, los ecosistemas como las dunas costeras y los humedales son frágiles y susceptibles a alteraciones causadas por actividades humanas, lo que subraya la urgencia de su conservación mediante un manejo adecuado de los recursos naturales.
El biólogo alertó que la construcción de 22 o 25 mil cuartos hoteleros en esta zona frágil incrementaría la descarga de aguas residuales hacia el mar y la laguna. Esto causaría un exceso de nutrientes, provocando la mortandad de especies por falta de oxígeno, como ya sucede en la laguna Nichupté. También mencionó los impactos derivados de la deforestación del mangle y la destrucción de flora local.
Según datos de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, la zona continental de Isla Mujeres cuenta actualmente con 9,166 cuartos hoteleros, además de numerosas viviendas. Sin embargo, el 40 % de los hoteles tiene problemas de manejo de aguas residuales, y el 35 % de la población carece de drenaje. Solo el 10 % de los hoteles en la zona insular implementa prácticas de conservación ambiental, mientras que muchos en el continente se construyeron sobre dunas o manglares.
Nuevo proyectoLa Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) recientemente autorizó un desarrollo habitacional en Punta Sam, una zona bajo régimen de protección ambiental. Este proyecto incluye un edificio de 11 niveles en un terreno de 4,649 metros cuadrados, aunque el Plan Parcial de Desarrollo Urbano de la Península Chacmuchuch (PPDUPCh) permite un máximo de 17 departamentos; el proyecto contempla 37.
El Sistema Lagunar Chacmuchuch, declarado Área Natural Protegida en 1999, es un refugio para 19 especies de aves migratorias y contribuye a la calidad de los ecosistemas arrecifales de las zonas marinas. Actúa como una trampa de sedimentos, evitando que lleguen a las aguas costeras, lo que protege las formaciones coralinas.