La acumulación de agua, basura y maleza en la colonia Bahía Real ha creado un ambiente insalubre, propicio para la proliferación de enfermedades y plagas. Los vecinos han tomado la iniciativa de organizarse para buscar soluciones, creando un pozo de absorción que, lamentablemente, solo ha logrado evacuar aproximadamente el 60% del agua acumulada.
Esta situación ha provocado problemas significativos, como la contaminación del entorno y brotes de mosquitos, que han generado preocupaciones sobre la salud pública. Niños y personas de la tercera edad han sido particularmente afectados, presentando enfermedades que van desde infecciones estomacales hasta dengue, debido a la acumulación de agua contaminada.
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La Comisión Federal ha intervenido en el área, revisando los registros del drenaje y trayendo bombas para evacuar el agua estancada. Sin embargo, los esfuerzos han sido insuficientes para mitigar el problema. La falta de un sistema de drenaje adecuado ha llevado a que los vecinos se vean obligados a cerrar un lado de la calle con un cartel de advertencia debido a los peligros que representa el tránsito en esa zona. Anteriormente, se han registrado pequeños accidentes, especialmente con repartidores de comida que subestimaron la situación.
Los residentes han expresado su preocupación por la falta de conexión a las redes de drenaje de Aguakan, lo que ha dejado a la colonia vulnerable a inundaciones y problemas sanitarios. A pesar de los esfuerzos comunitarios y las intervenciones gubernamentales, el problema persiste, afectando tanto la calidad de vida de los vecinos como la seguridad pública.
La situación en Bahía Real es un claro ejemplo de cómo la falta de infraestructura adecuada puede tener consecuencias graves para la salud y el bienestar de una comunidad. Las autoridades locales deben actuar con urgencia para resolver estos problemas y garantizar un ambiente seguro y saludable para todos los residentes.
