Se llama Bahía Real, se ubica en la Región 248, a un costado del Arco Vial Norte y hace honor a su nombre porque es una real bahía, pero de aguas putrefactas, que según los vecinos tiene más de tres años estancada.
Los pocos habitantes, parece que ya se acostumbraron a vivir alrededor de un foco de infección de unos 30 metros de largo, por 5 de ancho. Esta enorme laguna de agua estancada de lluvia, combinada con aguas negras, está en una zona no municipalizada y por esa razón las autoridades no han hecho nada al respecto.
Los pocos vecinos que caminan o que tienen locales (papelería o tiendita) en sus casas aseguraron que en un año y medio dos personas han muerto de dengue (incluyendo a un menor de edad) y otros más presentan sarpullido en varias partes del cuerpo por la contaminación, sin mencionar el olor nauseabundo que se percibe.
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Dijeron que el problema es porque no están conectados a las redes de Aguakan, no hay drenaje, el agua llega y brota de las cañerías de la zona de invasión que se ubica a espaldas de ellos, donde hay unas 300 casas y se llama Bahía Real 2.
Esas viviendas fueron invadidas cuando la empresa constructora Omex se declaró en quiebra y desapareció; se vendieron 100 casas y 400 quedaron abandonadas, por lo que fueron allanadas.
Según Tania Coronado, residente de la zona, los vecinos tienen que pagar pipas cada mes para que desazolven y baje al menos un poco el nivel de esas aguas; además, mencionó que aproximadamente hace año y medio ocurrió el fallecimiento de un niño por dengue hemorrágico.
El hecho fue denunciado y llegaron personas a sacar muestras del agua, quienes afirmaron que no pudo haber sido por el encharcamiento porque el mosco transmisor no se reproduce en ese tipo de agua, según la entrevistada, el lugar representa un enorme foco de infección, y los perros beben agua de ahí.
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Alberto y María, vecinos del lugar, mencionaron que gente se ha enfermado, señalando que una ancianita estaba llena de granos y ya se había enronchado hace aproximadamente 6 meses. Además, comentaron que una persona había fallecido de dengue, y algunos residentes abandonaron sus casas, mientras que otros las rentaban, aunque expresaron dudas sobre quién querría alquilar en esas condiciones.
El agua estancada que además de estar verde y enlamada, está llena de basura, ramas, piedras y hasta llantas, que según los testimonios, ha provocado enfermedades de todo tipo y muchas personas ya han decidido abandonar las viviendas.
Aunque los vecinos han solicitado apoyo al Ayuntamiento desde hace casi 4 años, no les han hecho caso y algunos autos que están dentro de las cocheras, están atrapados, y cuando llueve el agua llega hasta las casas de la otra calle y están cansados de esta situación.
Los vecinos mencionaron que había demasiados moscos en las tardes y que la gente se enfermaba con frecuencia debido a muchas infecciones. Además, señalaron que en la madrugada llegaba un olor a podrido, añadieron que ya habían cooperado para hacer tres pozos en ese lado, con el fin de evitar que el agua se estancara también allí.
Finalmente, aseguraron que hace más de un año que fueron a drenar, pero en dos horas se volvió a estancar el agua porque ya está tapado el pozo, ningún carro entra y en donde alguna vez estuvo la banqueta se han puesto bloques para que la gente pueda entrar a su casa y evidentemente camiones repartidores de agua y los que recogen la basura tampoco pueden ingresar.
GC
