Quintana Roo / Chetumal

Urge que las autoridades municipales y estatales atiendan los estragos que dejaron las lluvias derivadas del paso de la tormenta tropical.

Tras el paso de la tormenta tropical “Nadine”, diversas comunidades del municipio de Othón P. Blanco resultaron con graves afectaciones, principalmente, en las carreteras, con el peligro de quedarse incomunicadas debido a los deslaves provocados por las lluvias torrenciales que se registraron en el sur de Quintana Roo a causa de la cercanía con Belice, donde pasó el meteoro.

Entre los principales puntos reportados se encuentran la carretera hacia la comunidad de Morocoy y el puente hacia la estación de Reforma, que forma parte de las recientes obras del proyecto ferroviario federal. Asimismo, las localidades de Allende y Francisco Villa también presentaron situaciones de emergencia derivadas de las inundaciones, toda vez que el agua acumulada por las lluvias ya se había metido a las viviendas.

Habitantes deben prever los deslaves en la región que fueron provocados por la intensa fuerza del agua.

Sobre el deslave correspondiente a la carretera de Morocoy, se reportó que fue provocado por la fuerza del agua; asimismo, una alcantarilla colapsó. Situación que pone en riesgo a los automovilistas, quienes continúan transitando por dicho tramo carretero toda vez que conecta con la comunidad de San Pedro Peralta; sin embargo, en cualquier momento podría colapsar y dejar incomunicadas a ambas localidades hasta que las autoridades intervengan.

La intensa lluvia también provocó la inundación de múltiples áreas en la región.

Respecto al puente que lleva hacia la comunidad de Reforma, este se inundó debido al desnivel que presenta, lo cual resulta alarmante, ya que forma parte de la mega obra ferroviaria y fue inaugurado apenas un mes atrás, y en estas primeras lluvias se pudo ver que puede resultar un tramo peligroso en situaciones similares, sobre todo, si se trata de fenómenos meteorológicos de mayor magnitud y que impacten directo en el sur del estado.

Asimismo, en la carretera a la altura de la comunidad de Esteban B. Calderón se registró otro deslave que dejó consecuencia la caída de una piedra de tamaño considerable que estaba obstruyendo el camino, por lo que resultaba peligrosa para los conductores; afortunadamente, a diferencia de las otras situaciones mencionadas, esta pudo ser atendida por las autoridades con cierta prontitud, al ser removida del sitio para evitar accidentes.