En respuesta a una denuncia ciudadana en la que se expresó que la clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Chetumal lleva los últimos tres días sin luz, se acudió al sitio para corroborar las condiciones en que está operando actualmente, así como para conocer la opinión de las personas que se encontraban en el lugar.
Si bien durante la visita se encontraron pocos derechohabientes al interior de las instalaciones, se comprobó que la clínica está trabajando con su planta de energía debido a la falta de suministro eléctrico, lo cual permite que sigan brindando servicio, sin embargo, cabe resaltar que los generadores que se utilizan de manera emergente, generalmente, no cuentan con la capacidad para abastecer las necesidades de espacios como este.
Una de las principales afectaciones, y que más preocupan a los pacientes y familiares de estos, es que se presente una emergencia grave y no pueda ser atendida, como en casos de que se requiera reanimación, debido a la carga eléctrica que necesitan los equipos para funcionar de manera óptima. Incluso el uso de quirófanos se vuelve complicado debido a los aparatos que se utilizan para monitorear a los pacientes durante las intervenciones quirúrgicas.
Otro aspecto es la ausencia de aire acondicionado y del servicio de internet, debido a que los trabajadores tienen que priorizar el uso de la energía.
En este sentido, la falta de aire acondicionado incluso puede poner en riesgo la eficacia de algunos medicamentos, pues es sabido que muchos requieren mantenerse en temperaturas determinadas. Por otro lado, el internet puede dificultar los registros del hospital, además de que es un apoyo para la comunicación entre los familiares de los pacientes ingresados.
Ante este panorama, la derechohabiente María de Jesús Flores confirmó que llevan varios días sin luz, lo cual vuelve incómodas las visitas al hospital porque se encierra el calor en la sala de espera, aunado a que en muchas ocasiones los médicos hacen esperar a los pacientes durante mucho tiempo antes de atenderlos; tiempo en el que ellos padecen el calor sin poder salir, pues se exponen a perder su cita.
Por su parte, María Perera se mostró preocupada por los pacientes intubados, los posibles casos de reanimación que pudieran surgir, y el tiempo de vida de los medicamentos, lo cual puede derivar en la pérdida de vidas humanas, por lo que esta situación toma un grado de importancia distinto para la ciudadanía.
En el caso de otras personas que se encontraban en la sala de espera, mencionaron que no estaban enteradas de que la clínica está operando con una planta de energía y no con el suministro de la Comisión Federal de Electricidad (CFE); situación que llama la atención, puesto que es cuestionable que los chetumalenses desconozcan las condiciones en que se están prestando los servicios médicos y únicamente se enteren hasta que llegan al hospital.