Entre los espacios públicos recreativos que existen en Chetumal, el parque de los caimanes es otro que se encuentra en malas condiciones a causa de que las autoridades no le brindan el mantenimiento necesario, de modo que las bancas del lugar se encuentran rotas, lo que evidencia el grado de abandono en que lo han dejado, a pesar de que comparte espacio con la Escuela de Teatro, y la Casa de la Crónica, ambos lugares emblemáticos.
Luego de que ciudadanos expusieran en redes sociales que una de las bancas de concreto de dicho parque se desplomó, durante un recorrido por el lugar se corroboraron las condiciones actuales en que se encuentra el sitio. Si bien a primera vista no se percibe tan descuidado como otros parques, pues la pintura está en mejor estado, se percibe la presencia de basura, además de algunos otros elementos que, al parecer, son resguardados ahí.
Respecto a la banca, llama la atención que el daño es estructural, pues se cayó por completo, incluso desprendiéndose del piso sobre el que estaba ubicada, y junto con ella parte de los costados de una especie de cerco pequeño que rodea todas las jardineras del parque; situación que preocupa más que la mala calidad de la pintura o la hierba crecida que se encuentra en otros parques, a excepción de este.
Asimismo, la fuente presenta grietas en su interior, que posiblemente ni siquiera han sido percibidas por las autoridades, ya que ni siquiera la mantienen en funcionamiento, incluso está vacía por dentro; razón por la que se percibió la existencia de una cavidad mal cerrada, que podría resultar peligrosa para los niños que acuden al parque y se aventuran a explorar cada rincón del sitio.
Por otro lado, dentro de una de las jardineras se encuentran resguardados alrededor de seis triciclos con escobas de palma y de madera, las cuales posiblemente pertenecen a trabajadores del Ayuntamiento Municipal encargados de la limpieza; de igual manera, a un costado de la caseta de policía se encuentran señalamientos de tránsito y un letrero tipo “espectacular”, como si el parque fuera una especie de bodega.
Sobre el tema se consultó con algunos chetumalenses que se encontraban en el parque en ese momento, quienes coincidieron en que el lugar necesita mayor atención por parte de las autoridades, pues si bien ellos no han tenido problema con las condiciones actuales, sí reconocen que es un espacio público que podría ofrecerles más a los chetumalenses, sobre todo, porque se trata de uno de los más antiguos de la ciudad.
Un primer ciudadano, quien se encontraba leyendo en una de las bancas, expresó: “a mí me gusta venir por las tardes, como ahora, y traer a mis perros a descansar en la sombra; me la paso en la calle, pero este es uno de los lugares que más me gusta y sí me doy cuenta de que lo tienen un poco abandonado”.
Finalmente, una pareja de jóvenes que paseaban con su bebé mencionó: “nosotros vivimos cerca, así que nos gusta venir de vez en cuando porque a la bebé le gusta ver a las ardillas que andan por aquí, y es un lugar tranquilo, pero sí se ve feo que tengan esos triciclos y esas cosas naranjas entre el pasto, no sé si no tienen espacio en la caseta o por qué está eso ahí, pero le da mal aspecto al parque”.