La ciudad de Chetumal enfrenta graves carencias en servicios públicos, entre los que destacan la recolección de la basura, la mala semaforización, calles con baches, encharcamientos de aguas negras e inundaciones con cualquier cantidad de agua provocada por las lluvias.
Sumando a lo anterior, la presidenta municipal en sus redes sociales llamó mentirosos a los chetumaleños respecto a las quejas de que el camión recolector no se llevaba la basura de los camellones; incluso, responsabilizó a los habitantes de las podas de los árboles en las calles y dejar los desechos en las vialidades, por lo que no correspondía a los trabajadores del ayuntamiento.
Tras sus comentarios, la ciudadanía se manifestó. Alberto García comentó que la está muy equivocada, “ya que los habitantes pagamos nuestro impuesto predial anualmente para que el servicio de la recoja de basura sea eficiente”.
Acusó que está mal que los culpen por no hacer el trabajo que les corresponde a ellos, pues los camiones de basura no pasan cuando deben y los desechos se acumulan, hasta agusanarse.
María Paula Chávez manifestó que Yensunni Martínez Hernández está equivocada, porque deposita su basura en la banqueta, pero el recolector no da el servicio como es debido, por lo que incluso debe pagar para que alguien se la lleve al basurero municipal, porque los olores son fétidos, luego de varios días al sol.
En tanto, Teresa Reyes expresó su desacuerdo con la crítica de la edil, y coincidió con el mal servicio que da el municipio, pues aunado a lo anterior, también se genera fauna nociva que rompe las bolsas y luego tienen que volverla a recoger.
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Vecinos le hacen el trabajo al Ayuntamiento de Chetumal por la deficiente recolección de basura
En tanto, Lidia Rojas Fabro, regidora del Cabildo, comentó que es una incompetencia por parte de la alcaldesa y directamente de Servicios Públicos Municipales, porque los trabajadores hacen su trabajo, pero la ineficiencia de la dependencia origina el problema.
“Si bien, los ciudadanos tenemos responsabilidad, no podemos taparnos los ojos como autoridades. No podemos echarle la culpa a la población. Parecer que se está castigando a Chetumal por un resultado que se tuvo en las elecciones y por eso vivimos completamente abandonados”, señaló.
Afirmó que, en cuanto al tema de los camiones recolectores existe un contrato que nunca fue aprobado por el Cabildo y es una decisión que se tomó directamente y no se puede tener en las unidades, un negocio, porque, sin tener la cifra exacta, se les paga de arrendamiento poco más de un millón de pesos mensuales, pese a que no todos sirven.
La semaforización no es como dicen
El pasado fin de semana se informó sobre las deficiencias en la semaforización en la capital; sin embargo, las autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana manifestaron que operan con normalidad, por lo que se realizó un nuevo recorrido para constatar la realidad.
Uno de los cruzamientos conflictivos en el Centro de Chetumal está ubicado en la esquina del Palacio Municipal, en la calle Álvaro Obregón con Rafael E. Melgar, pues el semáforo no funciona y propicio congestionamiento vial, y será caótico cuando inicien las clases, pues está por la escuela primaria “José Jesús Cetina Salazar”.
En otros puntos hay semáforos que no funcionan, como en los cruces de Miguel Hidalgo y Primo de Verdad; y en el de Venustiano Carranza y José María Morelos.
Asimismo, el de la avenida Érick Paolo Martínez y Chetumal tiene fallos, al igual que el de Insurgentes con 4 de Marzo, donde el poste tiene sólo dos luces funcionando, creando confusión entre los conductores.
Insuficiente inversión para bacheo
La deficiencia se vivió durante los primeros tres años de la administración actual, sin que a la fecha haya un cambio.
De acuerdo con lo informado por el Ayuntamiento, fueron 18 millones de pesos los que se invirtieron en la rehabilitación de la carpeta asfáltica en Chetumal, pero no ha sido suficiente, ya que hay una gran cantidad de huecos en las calles.
La situación se agravó con las lluvias que propiciaron la reaparición de innumerables baches que fueron reparados con material de mala calidad, ya que apenas inició la temporada de chubascos y las calles están como antes.
Según el vocero, 14.9 millones de pesos se canalizaron a repavimentación, guarniciones y banquetas; y 3.6 millones para el programa de bacheo que supervisó la Contraloría Social, garantizando transparencia y rendición de cuentas.
Las autoridades estatales comentaron que se realizaron trabajos en la calle Laguna de Bacalar, entre Madero y Morelos, donde se colocó un paso peatonal frente a la escuela primaria “Ignacio Herrera López”.
Se repavimentaron guarniciones y banquetas en las calles Flor de Mayo, Presa de la Angostura, Anastasio Guzmán, Rafael E. Melgar y la avenida Francisco I. Madero, sin dejar de lado que se invirtieron 3.6 millones de pesos en la reparación de 600 baches en las calles Nicolás Bravo, Constituyentes, Chetumal y Andrés Quintana Roo, entre otras.
Colonias como Barrio Bravo, Solidaridad, Andrés Quintana Roo, Centro, Arboledas y otras, están en condiciones deplorables, por lo que se espera que el ejecutivo estatal y el municipio othonense inviertan un poco más de recursos en sus calles.
Plantón de la edil
En una muestra de falta de compromiso, la presidenta municipal, Yensunni Martínez Hernández no se presentó en la consulta con para personas con discapacidad realizada en el Parque de la Alameda, y envió en su representación al regidor Jorge Herrera Aguilar.
Las personas acudieron durante la mañana de ayer, para darle a conocer sus necesidades básicas, en cuanto a movilidad y deseo de convertir a Chetumal en una ciudad inclusiva.
Sin embargo, la gente expuso quejas, reproches, enojo, decepción e impotencia al tomar el micrófono debido al trato que reciben, de manera general, pero sobre todo de las autoridades.
Gaspar Alexis Moguel Chan, presidente de la asociación “Movilidad Inclusiva”, dejó en claro que nadie está a salvo de sufrir una incapacidad y cuestionó el compromiso de las autoridades para que exista una verdadera inclusión, pues han trabajado con distintas asociaciones buscando hacer equipo y ayudar a más personas con discapacidad, pero siempre reciben negativas y señalamientos de que ya tienen una beca federal, “como si con eso nos alcanzara para vivir”.
José Trejo aprovechó para comentar que los taxistas sienten desprecio por ellos, porque les niegan el servicio o no quieren subir sus sillas de ruedas, lo que les complica su transportación.
GC
