De acuerdo con las declaraciones de la directora general del Instituto Quintanarroenses de la Mujer (IQM), Mary Hadad Castillo, existe la posibilidad de que los municipios de Othón P. Blanco y Felipe Carrillo Puerto sean declarados con la alerta de violencia de género, a causa de los altos índices de violencia hacia las mujeres que se han registrado.
Aunque el número de mujeres violentadas que solicitan ayuda al número de emergencias ha incrementado, lo que indica que menos mujeres se quedan calladas ante la violencia ejercida en su contra, y que el IQM les brinda asesoría jurídica de manera gratuita a aquellas que deciden denunciar, esto no ha disminuido los casos de violencia ni el número de víctimas.
Los avances que se han tenido en materia de violencia hacia las mujeres se reflejan mayormente en la concientización que existe entre la población, toda vez que cuentan con más herramientas para detectar las situaciones de violencia que son menos fáciles de identificar, pues el IQM también les ofrece acompañamiento psicológico y trabajo social a las víctimas y sus familias.
Sin embargo, los casos más recientes de desaparición y feminicidio de adolescentes y mujeres jóvenes evidencian que esta problemática social persiste y que las autoridades encargadas de impartir justicia no cuentan con el compromiso y la preparación suficiente para encontrar a las víctimas y recluir a los responsables. El ejemplo más reciente de ello es el caso de la enfermera Dulce Yareli de 22 años, que sólo fue resuelto por la presión que ejerció la familia.
Cabe mencionar que Quintana Roo ya cuenta con otros municipios declarados con alerta de violencia de género, siendo estos Benito Juárez, Solidaridad y Cozumel, según la información de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres; por lo que, en caso de que se sumen los dos mencionados al inicio, casi la mitad de la entidad estaría declarada, lo cual es alarmante.