Las lluvias continúan poniendo a prueba las obras realizadas durante el sexenio anterior, bajo la administración del exgobernador Carlos Joaquín González, específicamente, la que se realizó en la avenida Isla Cancún de Chetumal, pues a pesar de la inversión de 44.4 millones de pesos que se destinó para la implementación de 15 pozos de drenaje pluvial con el fin de que se evitaran las inundaciones, estas siguen ocurriendo cada vez que llueve.
Desde que la obra fue inaugurada resultó perjudicial para los habitantes de la zona, que va desde la Calzada Veracruz hasta la avenida Andrés Quintana Roo, debido a que al subir la carpeta asfáltica 5 centímetros, tanto la calle como las banquetas quedaron al ras de la entrada de muchas casas, incluso algunas quedaron en declive, por lo que el agua que se encharca en la calle se mete a las viviendas.
El cruce entre la avenida Isla Cancún con la avenida Juárez continúa siendo uno de los puntos de encharcamiento principales, siendo que es paso de vehículos y peatones constante, debido a que en una de las esquinas se ubica una tienda de conveniencia Oxxo, lo cual dificulta que los transeúntes accedan a dicha tienda, toda vez que la acumulación de agua se extiende algunos metros y están expuesto no sólo a mojarse sino a que los automóviles los empapen.
Otro punto donde resulta bastante perjudicial para los chetumalenses es en el cruce con las avenidas Corozal y Belice, que rodean a la escuela secundaria Othón P. Blanco, debido a que muchos de los estudiantes van caminando y de la misma manera vuelven a sus casas, lo que les dificulta el acceso, además de que los retrasa en su hora de entrada al tener que buscar vías alternas; sin mencionar que si pisan los charcos pasarán horas con los calcetines y los zapatos húmedos, lo cual pone en riesgo su salud.
Asimismo, los camellones que fueron parte de dicha obra no cuentan son útiles para caminar sobre ellos en situaciones de inundación debido a que están mayormente constituidos de hierba con pocos espacios de concreto y esta permanece a un nivel alto, por lo que si las personas caminan en ellos, igualmente, terminarán mojándose; además, en algunos tramos de la avenida Isla Cancún los camellones tienen plantas que impiden caminar por ahí.
Sobre esta obra, que en su momento se consideró que sería emblemática porque respondería a un problema que llevaba años sin atenderse, el único aspecto que se puede reconocer es el alumbrado público que se implementó, ya que la avenida quedaba oscura y representaba una zona de riesgo para quienes caminaban por ahí de noche.