Partiendo de las diversas denuncias ciudadanas que los othonenses han realizado de manera reiterada sobre las mismas problemáticas, en un acercamiento con los habitantes, estos coincidieron en que la presidenta municipal no ha podido cumplir lo prometido desde su primer trienio, y temen que al final del actual los resultados sean los mismos; toda vez que Chetumal y sus alrededores no han mejorado en los últimos años.
Entre las principales problemáticas que los ciudadanos señalaron se encuentran la falta de alumbrado público, a pesar de que durante toda su primera gestión la alcaldesa se la pasó instalando y reemplazando luminarias; el incremento de inseguridad en las calles; la mala organización del servicio de recoja de basura; los nuevos semáforos instalados; y los baches, que es una de las que más aqueja a la población.
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Ayuntamiento de Chetumal reconoce falta de recursos para reubicar basurero municipal
La primera ciudadana entrevista, quien habita en la colonia David Gustavo, mencionó que la administración de la presidenta municipal le parece “muy mala”, pues en lo que respecta a su colonia: “hay muchos baches, y el alumbrado casi no se ve y en algunas partes de plano no hay; también he visto a rateros intentando asaltar a personas que van pasando, lo cual antes no se veía por ese rumbo”.
Una othonense que vive en la colonia Américas 3 señaló su inconformidad en dos aspectos, siendo estos los nuevos semáforos y la recoja de basura en su colonia: “los semáforos que puso, sin un estudio adecuado al parecer; hay unos cuya posición está justificada, pero otros que dices ‘¿a quién le dieron esta concesión?, ¿fue porque te va a tocar tu mochada?’, como los que están sobre la Calzada del Centenario, casi llegando a Andara, o el del mercado nuevo, donde ya hay un tope unos metros antes. Otra cosa es la recoja de basura en mi colonia, apenas se está regularizando después de cuatro meses”. Otra ciudadana de la colonia Territorio Federal admitió que ella no ha visto diferencia en estos años: “yo no he visto nada, ningún cambio, lo veo todo igual que antes; la verdad, ya ni distingo desde cuándo está la presidenta municipal en el cargo”.
Asimismo, una othonense más, quien vive en la colonia Bicentenario, expresó: “en la colonia el principal problema es la falta de alumbrado, la calle Haití, por donde se entra, queda oscura en las noches, sobre todo, en las partes donde no hay casas que alumbren con sus focos, porque no hay alumbrado público. También en el Parque de la Juventud, que está ahí cerca, sobre la Nicolás Bravo, hay una caseta de policía abandonada, así que no contamos con vigilancia”.
Por su parte, un habitante de Calderitas también manifestó su inconformidad: “en mi colonia no ha habido mucho cambio en realidad; la distribución del alumbrado público es poca, aún hay largos tramos en oscuridad, y me parece que hasta por eso mismo mis vecinos evitan salir tan tarde. El parque de la colonia está en muy malas condiciones y casi no hay vigilancia, es centro de reunión para borrachos, lo cual es incómodo porque son los niños en su mayoría quienes frecuentan el parque. El servicio de recolección de basura está normal, diría que es lo único seguro, aunque el horario es irregular”.
Finalmente, una ciudadana más señaló: “además de los baches y el alumbrado, que creo que es lo que más le molesta a la gente, también están los terrenos baldíos; hay muchos por toda la ciudad y sólo sirven para que tiren basura o animales muertos, a ver si no hasta personas, o para que se escondan los delincuentes cuando huyen de la policía. Un tiempo yo regresaba caminando a mi casa de noche, cuando salía del trabajo, y casi pasaba corriendo por el monte que está sobre la Insurgentes, porque además ni alumbrado hay ahí”.
Por su parte, un habitante de Calderitas también manifestó su inconformidad: “en mi colonia no ha habido mucho cambio en realidad; la distribución del alumbrado público es poca, aún hay largos tramos en oscuridad, y me parece que hasta por eso mismo mis vecinos evitan salir tan tarde. El parque de la colonia está en muy malas condiciones y casi no hay vigilancia, es centro de reunión para borrachos, lo cual es incómodo porque son los niños en su mayoría quienes frecuentan el parque. El servicio de recolección de basura está normal, diría que es lo único seguro, aunque el horario es irregular”.
Finalmente, una ciudadana más señaló: “además de los baches y el alumbrado, que creo que es lo que más le molesta a la gente, también están los terrenos baldíos; hay muchos por toda la ciudad y sólo sirven para que tiren basura o animales muertos, a ver si no hasta personas, o para que se escondan los delincuentes cuando huyen de la policía. Un tiempo yo regresaba caminando a mi casa de noche, cuando salía del trabajo, y casi pasaba corriendo por el monte que está sobre la Insurgentes, porque además ni alumbrado hay ahí”.
