El secretario general del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, Luis Gamero Barranco, reconoció que no se cuenta actualmente con recursos o alternativas para reubicar el basurero municipal, ubicado en Chetumal, el cual recibe aproximadamente 700 toneladas diarias de desechos.
A día de hoy, el tiradero se encuentra colapsado de residuos, sin embargo, las autoridades municipales todavía no cuentan con un proyecto para habilitar un nuevo espacio que permita captar el gran volumen que se genera en la capital y sus decenas de comunidades.
De acuerdo al funcionario municipal, el tema de la reubicación es uno muy complejo y requiere de un trabajo coordinado entre las autoridades de los tres niveles del estado, pero aseguró que se están llevando acabo las acciones necesarias para encontrar una opción viable.
"No solamente es de carácter municipal, coadyuvan muchas autoridades del estado como del gobierno federal y se tiene que instalar una mesa de trabajo interinstitucional donde podamos buscar una solución viable y en beneficio del municipio, de los ciudadanos y de quienes viven en los alrededores, pero se está trabajando en ello", explicó.
Estimaciones de la administración municipal establecen un monto aproximado de 60 millones de pesos para sacar adelante este proyecto, el cual tendría como reto, no sólo la obtención de los recursos, pero la gestión del predio que sería sede del nuevo basurero.
Ante la falta de una solución y de un plazo para la reubicación, habitantes de fraccionamientos inmediatas al basurero municipal, como Américas 1, 2 y 3, El Edén o Flamingo, continuarán viéndose afectados por los malos olores o los incendios que suelen llegar a presentarse en la zona.
Vecinos han denunciado en reiteradas ocasiones que la situación se torna intolerable cuando se registran a conatos en el tiradero, ya que una densa nube de humo llega a cubrir el cielo, exponiendo la salud de niños mujeres y adultos mayores. Cabe mencionar que cerca de seis hectáreas que fueron cedidas al Ayuntamiento por parte del Ejido de Calderitas, para el tratamiento de los desechos, ya han sido invadidas para seguir tratando de contener las toneladas de residuos que se generan.
Según indicó recientemente el comisariado ejidal, Eliézer Medina, la contaminación del terreno es irreversible y no parece que la administración municipal pueda darle pronta solución a este tema.