A la muerte de Fernando Yzquierdo bajo custodia de las autoridades, pobladores de comunidades de la Ribera del Río Hondo, en el municipio de Othón P. Blanco, dieron a conocer casos de arrestos arbitrarios por parte de la policía en los que los sujetos eran golpeados o despojados de sus pertenencias.
Un poblador de Sacxán relató que le ha tocado ver cómo los agentes detienen a conocidos que trabajan en los ingenios cañeros como cortadores:
"Son gente indígena que casi no habla español y los suben a las patrullas, les quitan su dinero y los bajan cerca de la carretera. ¿Qué estrategia es esa? Sólo afectan a gente humilde y trabajadora", dijo.
En días pasados, se denunciaron dos casos, casi simultáneos en los poblados de Ucum y Juan Sarabia: en el primer poblado, el hijo de un carnicero fue interceptado por elementos de las fuerzas de seguridad cuando circulaba en su vehículo y golpeado por ellos.
Mientras, una madre tuvo que ser asistida por paramédicos del grupo Rino, ya que presentó un ataque de pánico, luego de que su hijo fue arrestado sin haber cometido ningún tipo de delito. El joven fue bajado de su motocicleta y desaparecido por horas mientras sus familiares no tenían noticia de su paradero, horas después fue abandonado con varios golpes en el cuerpo.
Sobre por qué no presentan denuncias, una pobladora de la Ribera del Río Hondo, cuyo marido fue golpeado en una ocasión cuando salía del trabajo, dijo: "Esto viene de años, pero quién a quién van a creerle si denuncias, no sabes qué te pueden hacer", dijo.
Aunque algunos casos han llegado a las delegaciones o subdelegaciones locales, las autoridades responsables llegan a un acuerdo con la policía para que regresen las pertenencias, y con ello evitar escalar las denuncias a los altos mandos. Lo cual mantiene la impunidad sobre estos actos.
Durante los últimos días, la desconfianza y ruptura con la policía de la zona se hizo más evidente, pues tras la muerte de Fernando Yzquierdo Hernández, el pasado jueves, los agentes locales fueron retirados de Sacxán y también el filtro de Ucum, dado que no se sentían seguros con su presencia y existe bastante enojo y frustración contra las autoridades.
"Tenemos que valernos por nosotros mismos, Dios no quiera que te suban a la patrulla, te roben o te quiten la vida. Lamentablemente, se suponen que te deben de proteger, pero aquí no se ha visto así", declaró otro habitante de Sacxán.
