Familiares, en compañía de amigos y vecinos de la comunidad de Sacxán, dieron el ultimo adiós a Fernando Yzquierdo Hernández, quién recientemente cumplió sus 24 años; su muerte en custodia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) dejó adolorida e indignada a la población, que sigue en busca de justicia.
El pasado jueves, la vida de la familia Hernández dio un giro cuando cuatro patrullas de una corporación que se identificó como grupo Jaguar, detuvo a Fernando y a otro familiar. En un procedimiento lleno de irregularidades, fue llevado desde el poblado de Sacxán hasta la sede de la SSC en Chetumal, negándose a informar a los familiares sobre donde podrían visitarlo.
Horas más tardes, sin ningún tipo de aclaraciones por los oficiales de la SSC, la familia se enteró de la muerte de unos de los jóvenes arrestados, al interior de la corporación, lo cual se confirmó con la llegada de los Servicios Médicos Forenses.
Aunque la policía estatal dijo que Fernando murió a causa de una bronco aspiración, las huellas de laceraciones y moretones halladas cuando los familiares recibieron el cuerpo, señalan que fue víctima de golpes y maltrato durante su arresto.
Ante ello, solicitaron una autopsia particular para determinar por sus propios medios cuál fue la verdadera razón de la muerte.
Durante este domingo, horas después de velarlo dentro de la vivienda familiar, su padre, madre, tías, primas y primos pudieron despedirlo en el cementerio de la localidad.
Una de las voces de la familia durante todo este caso ha sido Rubelia Hernández, tía de Fernando, mujer que ha dejado en claro que irán hasta las últimas consecuencias para que cada uno de los culpables, principalmente, el comandante que fue nombrado como "Acuario", quién junto a varios otros agentes agredió a la Rubiela y le arrebató su celular para impedir que registre el arresto.
Además, declaró que la familia tiene el respaldo de todo el poblado de Sacxán, así como de las otras comunidades de la Ribera del Río Hondo. Por lo que si no reciben respuesta por este acto, están decididos a tomar las carreteras e incluso dependencias, para que se le dé justicia a la muerte de Fernando.
Hasta el día de hoy, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, encabezada por Julio César Gómez Torres, ha mantenido silencio por este suceso.