Como respuesta a las miles de hectáreas deforestadas que las autoridades de Bacalar han reportado, a causa del cultivo agresivo de los grupos menonitas, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe) señaló que llevarán cursos de capacitación a estos productores para evitar se afecte más selva.
En años recientes, autoridades locales y estatales han denunciado prácticas agrícolas intensas por parte de menonitas, sin embargo, en días pasados, el Ayuntamiento de Bacalar solicitó a los ejidos de la región evitar vender grandes proporciones de terrenos a este grupo, para prevenir que se continúe afectando el suelo y la vegetación local.
Por ello, el titular de la Sedarpe, Jorge Aguilar Osorio, dijo que una de las medidas que se implementarán para atender esta situación será acercarse a los asentamientos de los menonitas para impartir capacitaciones y pláticas sobre cómo aplicar prácticas más sustentables de siembra.
"Uno de nuestros planes para este año, es tener unos cursos de capacitación con ellos, unas pláticas. Sabemos que es mejor llegar a estos acuerdos para preservar el medio ambiente", señaló.
Además, sostuvo que, sin duda, las prácticas depredatorias que realizan para cultivar, sea sorgo, maíz, chile, entre otros productos, causan daño al medio ambiente, pues tras unos años el suelo queda inservible y ya no es aprovechable.
Sin embargo, recalcó que en cuestión de detectar cuáles leyes ambientales se están violando con estás prácticas, es un tema que compete a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) o a la Procuraduría estatal, en tanto, a la Sedarpe le toca establecer acuerdos para la preservación del medio ambiente. Además, mencionó que los productores podrían tener acceso a recursos a través de programas de reforestación, para ayudar a reparar y cuidar la selva de Bacalar.
Esta semana, el comisariado del ejido de Aarón Merino, Juan Manuel Herrera, respondió al llamado de las autoridades bacalarenses y se tomó la decisión de no vender más tierras a los grupos menonitas, para prevenir una mayor afectación al medio ambiente.
A pesar de las multas, según las autoridades de Bacalar, las prácticas de deforestación y quema han continuado sin que los grupos menonitas cuenten con los permisos correspondientes, lo cual les ha obligado a tomar otras medidas.
Actualmente, las familias menonitas en Bacalar, desde su llegada en el año 2000, se han expandido poco a poco hasta habitar ejidos como Salamanca, El Bajío, Blanca Flor, El Paraíso y San Fernando, siendo los dos primeros donde se observa mayor deforestación, según el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible y Global Forest Watch.
De acuerdo a estos organismos de vigilancia ambiental, se han destruido 130 mil hectáreas de selva, entre actividades agroindustriales, obras del Tren Maya, tala ilegal y demás.