Las protestas llevadas a cabo el día de ayer por parte de ciudadanos bacalarenses contra la obra militar que desarrolla a orillas de la laguna fueron ignoradas por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pues este jueves reanudaron los trabajos de excavación y construcción, sobre los cuales informaron que no se ha dado a conocer la Manifestación de Impacto Ambiental.
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La mañana del jueves, las obras dentro del predio situado frente al Fuerte de San Felipe y a pie de la laguna se retomaron a toda marcha los trabajos, a pesar de la clausura simbólica de los manifestantes.
Aunque el Consejos Ciudadano de Bacalar indicó que ya hay acuerdo con la Secretaría de Turismo, Sedena y demás autoridades para establecer una mesa de diálogo, también buscan medios legales para frenar la construcción en su totalidad, pues, como se observó este jueves, Sedena avanza con el proyecto.
Una obra en la base militar que ha sido severamente criticada, tanto por la poca transparencia de parte de las autoridades encargadas en el tema de permisos y estudios ambientales, como por las repercusiones que supone la construcción en un suelo frágil y el bloqueo de un paisaje, que la organización civil señaló forma parte de la historia y cultura de Bacalar.
Durante la rueda de prensa celebrada el pasado miércoles, miembros del Consejo señalaron que la barda de varios metros que han construido los militares es una afrenta contra el pasado de la localidad, pues tanto habitantes como turistas pueden observar desde el Fuerte directamente a la laguna y el Canal de los Piratas, y a la inversa, un aspecto crucial para entender la historia del sitio.
Un paisaje que destacaron es de gran relevancia cultural e historia, por ello, pidieron que la obra de la Sedena sea reubicada, a la vez que las autoridades restauren el sitio a su estado original, realizando también las acciones pertinentes para mitigar cualquier afectación que haya tenido lugar.
De igual manera, la representante de la asociación civil Agua Clara, Melina Maravilla, comentó el impacto al ecosistema lagunar que supondría este desarrollo, principalmente, sobre el flujo natural del agua y el manto freático, lo cual podría derivar en mayores inundaciones y deslizamientos.
Hasta el momento, el Consejo Ciudadano no ha dado a conocer si tomarán otras medidas, más allá de los recursos legales, para impedir que continúe la construcción, pues los integrantes habían propuesto un plantón indefinido en el lugar para vigilar que no se hagan más trabajos en la obra.
