Se han contabilizado alrededor de 50 postes en mal estado que todavía no renueva la Comisión Federal de Electricidad (CFE) luego de que hace un mes concluyera la primera etapa con la sustitución de otro tanto, a solicitud vecinal, luego de la caída de más de una docena, durante el paso de Beryl, los inconformes solicitan reanudar los trabajos para garantizar el servicio en lo que resta de esta y otras temporadas de huracanes.
Durante el marco de la evaluación de la infraestructura urbana luego del paso del Huracán Milton, sin daño alguno, no se interrumpió el servicio eléctrico, sin embargo, Juan Cáceres y Orlando Tuz, señalaron que todavía hay muchos postes que presentan deterioro y corren el riesgo de caer como sucedieron en julio en las calles Juárez e Hidalgo en el Centro Histórico si llegase un nuevo meteoro fuerte.
“Ya se le comunicó a la autoridad municipal durante la evaluación de aquel evento cuando se interrumpió 13 horas el servicio, quedaron que iban a retirar todos los postes que presentaran cuarteaduras mínimas, pero no lo hicieron”, agregaron al estimar en sus vecindarios más de una docena cada uno, pues en cada manzana observan que al menos hay un poste en esas condiciones.
No emite postura la ex paraestatal, pero se observan en la pista aérea algunos postes, en medio de las versiones que no tienen suficiente estructura y como tampoco transformadores para sustituir al menos 10 que presentan agotamiento a lo largo y ancho de la isla.
Noticia destacada
Familias de Isla Arena regresan a sus hogares tras ser evacuadas por el Huracán Milton
Hay dos por cierto en la colonia Meteorológica, uno por la entrada de la escuela primaria “César Mendoza” y otro a 300 metros de ahí, en el circuito perimetral, que se encuentran sobre la banqueta provocando temor a un accidente, sin embargo, el personal de la CFE sostuvo que no presenta riesgo alguno, además sólo estará ahí de manera temporal.
Los postes de concreto que comenzaron a colocar de manera en la década de los 90 no tienen mucho tiempo de vida útil, apenas aguantan 10 años y comienzan a presentar signos de erosión. La corrosión entra rápidamente y estallan en pedazos la parte más delgada, que, con la carga con la red, se caen durante el paso de huracanes e incluso vientos del Norte, según el recuento de hechos realizado por los vecinos de la isla.
Ellos añoran el uso de postes de madera que llegan a tener una vida útil de 30 años, hay postes que colocaron después del paso del poderoso Huracán Gilberto en septiembre de 1988, y todavía siguen en pie en las calles, por eso reclaman que se destine este tipo de estructuras en la isla.