Pobladores de la Zona Agrícola pidieron a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofperis) que monitoree la calidad de los pozos donde se abastecen, puesto que como no hay ducto de distribución, corren el riesgo de consumir agua contaminada por filtraciones de líquidos residuales.
Dijeron que en los alrededores de Ciudad Mujeres hay más de 100 pozos y cenotes de donde la gente toma agua para uso doméstico y el riego de plantas del patio; asimismo hay otros 50 en la isla.
En Francisco May hay agua entubada en las principales vialidades, pero no así en los nuevos asentamientos. Aunque algunos vecinos comparten el recurso para el lavado de trastes y de ropas, quienes viven más lejos tienen que usar pozos y cenotes, con el riesgo de contaminación por filtraciones de aguas residuales, pues en ese poblado y en Ciudad Mujeres aún se usan letrinas, por falta de drenaje.
En la Zona Agrícola los pobladores usan agua de pozos y cenotes para sus actividades diarias. Aunque prefieren beber de la purificada, no todos tienen el recurso y muchos hierven el líquido del subsuelo. “Hay cultura de conservar la salud sobre el tema del agua, señalaron José Chan y Ángel Pool.
Hace poco, el gobierno municipal se deslindó del problema. Dijo que el tema de evaluar la calidad de los pozos y cenotes le compete a la Cofepris, pero se negó comprometerse a gestionar para que la instancia federal haga su trabajo e incluso autorice el uso de agua en periodos de contingencia ambiental, como ha sucedió en la isla en caso de huracán o de interrupción del abasto.
El caso más reciente se dio de manera generalizada en marzo del 2023 cuando se cortó el suministro por varios días debido a la rotura de tubo submarino, a causa de un barco fantasma, según confirmaron los dueños de predios, al facilitar la dotación del líquido a sus vecinos, incluso un hotel pequeño requirió este tipo de apoyo.
En Ciudad Mujeres es histórico el uso de cenotes y pozos en las dos últimas décadas. En Rancho Viejo, desde su fundación, en 1982, toman agua de cenote. En esta zona urbana no avanzó la introducción del servicio de Aguakan como desean los consumidores. Apenas en 2020 se introdujo a 300 hogares. Nunca se invirtió recurso a pesar de un compromiso en papel, se quejaron los vecinos.
No hay recolección de agua residual, por eso el riesgo de contaminación es por partida doble: por un lado, procedente de las casas con filtraciones de letrinas y por otro, por las filtraciones de rellenos sanitarios mal manejados en su etapa de clausura, de acuerdo con la insistente denuncia de los pobladores y organizaciones de conservación ambiental.