Según un directivo de un inmueble, aunque los hoteles grandes reportaron ocupaciones superiores al 80% en mayo, los pequeños registraron movimiento de menos del 10%; además mencionó que hay un centro de hospedaje que no ha tenido clientes después de la Semana Santa, lo que está llevando a una situación de “quiebra” económica por falta de liquidez.
Los directivos de hoteles familiares del Centro Histórico alegan una fuerte competencia con las casas de verano, lo cual los ha puesto en una encrucijada para mantener abiertas sus puertas y no cuentan con suficientes recursos para pagar impuestos. Sin embargo, ponen sus esperanzas en la siguiente temporada alta de verano.
Según el reporte de la Secretaría Estatal de Turismo (Sedetur), Isla Mujeres mantuvo el liderato de enero a mayo en los destinos del Caribe Mexicano, en este último mes cerró con 81.3%, superando a la Riviera Maya y Cancún, con 75.2 % y 73.1%, respectivamente.
Hoteles pequeños como Francis Arlene y Carmelina aparecen entre la lista de baja ocupación con menos del 10% en la actualidad, situación que a sus directivos les parece sorprendente, ya que el destino encabeza el liderazgo en la ocupación, pues no ven como sus inmuebles puedan revertir esta situación desfavorable.
Sin embargo, hoteles frente a la playa como Ixchel, Na-balam, Aluxes, Bahía, entre otros, en la isla, así como Palladium, Catalonia, Secrets, Majestic, en Costa Mujeres, registraron ocupaciones arriba del 80% en junio y anunciaron tener buenas reservaciones por lo que tendrán un 90% en la temporada alta de verano.
El comercio digital de plataformas para espacios de vivienda destinados al turismo nacional y extranjero parece ser la causa del bajo movimiento en pequeños centros de hospedaje. Por ejemplo, particulares como la familia Cob están vendiendo sus dos habitaciones por menos de mil pesos al día a través de Internet, además de que habitualmente proporcionan servicios de comida a sus clientes.
Informaron que por el momento no están pagando impuestos, pero reconocen que “tendrán que regularizarse para evitar sanciones”, según mencionó un miembro de esa familia, dado que el alquiler de espacios de vivienda les está generando ingresos superiores a 200 mil pesos por semestre en promedio.
La tarifa de los hoteles de una estrella es por lo general de 900 a mil 200 pesos, lo que comparado con otros destinos es competitivo, atractivo para muchas familias de extranjeros que suelen pasar la temporada de invierno en esos inmuebles, según empleados del segmento, y que llegan a representar hasta 40 por ciento de sus clientes en ese periodo anual, cuando arriban clientes frecuentes de Estados Unidos y Canadá.
En tres semanas iniciará la temporada de verano, esperan mejorar la ocupación de los pequeños y grandes hoteles, se pronostica llegar a 90% para los 17 inmuebles de lujo en Costa Mujeres y casi similar con los establecimientos de la isla.
GC