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Escrito por Ovidio López
José, un pescador isleño, señaló que volverán a utilizar lonas para protegerse dentro de las chozas, casi sin techos, en el campamento de Isla Contoy, como han hecho en los últimos años, señalando que se alistan para acampar a partir de este fin mes, cuando inicien los vientos del Norte y hagan migrar la langosta a esa zona.
Hace una década había 28 chozas en el campamento pesquero, de éstas, 12 resultaron dañadas en 2020, cuando pegó el Huracán Eta, aunque los hombres de mar aprovechan las estructuras de las que quedaron para resguardarse, pero la gran mayoría de sus techos necesitan mantenimiento, entonces las lonas ayudan a evitar que se mojen cuando llueve y puedan proteger sus permisos de pesca.
A pesar de la falta de techos y lonas, los pescadores deben refugiarse / Ovidio López
Los vientos del Norte comenzarán a finales de este mes, signo que deben estar ya entonces en el campamento para colocar sus redes en la bahía de Isla Contoy, a fin de capturar la especie en sus primeras “corridas” anuales.
Se desconoce el número de hombres de mar que acudirán ahora, pero en los últimos años, grupos de 15 a 20 suelen movilizarse para probar suerte por una semana, a partir de entonces, se incrementa notablemente el número de pescadores, esto debido a que la actividad ya no es igual que hace 30 años, llega mucho menos langosta, señalan socios de las cooperativas Caribe, Justicia Social e Isla Blanca.
La estancia en el campamento pesquero de Isla Contoy concluirá el 28 de febrero de 2025, último día de la temporada, al día siguiente iniciará la veda del crustáceo durante cuatro meses, según la normativa vigente por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).
Sobre la presencia del campamento pesquero en el Parque Nacional Isla Contoy (PNIC), data desde los años 70, pero en 1998 se reglamentó su uso a través del Programa de Manejo y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y se evalúa mediante el Consejo Técnico Asesor (CTA), que lo integran representantes de pescadores, prestadores de servicios, funcionarios del parque y ambientalistas para velar el cumplimiento del Programa de Manejo en al parque.
Hay un subconsejero pesquero que aborda sólo el sector para documentar toda actividad en el campamento y que sea conforme a la normativa, así como discutir sus necesidades, en este caso, de la importancia de renovar las chozas dañadas. En el CTA se acordó que se reconstruyeran esas estructuras, pero en la parte alta, abandonar el lugar anterior que presenta una fuerte erosión, con la que se volvió inseguro reedificar allí el campamento pesquero.
Quedaron 16 cabañas tras el paso del Huracán Eta en 2020, pero están en mal estado / Ovidio López
La demora para su renovación obedece a que los pescadores no tienen dinero para ello; no obstante, que a pocos días del impacto del meteoro fue autorizada por la Conanp la renovación de las chozas, luego de un análisis pormenorizado a través de una sesión especial que hiciera el CTA.
Actualmente, la temporada de captura ya bajó, a dos meses del paso del Huracán Beryl, los que están saliendo, están trayendo de tres a cinco kilos de cola de langosta, que con el precio tan bajo que registra, 500 pesos el kilo, no es redituable para los pescadores, por lo que sólo que les queda esperar la llegada de los vientos del Norte, para probar con decenas de paños de redes en la zona de Isla Contoy
