Los vecinos de la cabecera municipal, Adriano Cahuich, Juan Bautista Uluác y Feliciano Gómez, expresaron su preocupación por la creciente inseguridad en el municipio, señalando que la situación ha empeorado en los últimos años. Según ellos, la tranquilidad que caracterizaba a la localidad hasta hace aproximadamente cinco años ha desaparecido.
Desde 2019, con los primeros reportes de desaparecidos, y el aumento de ejecuciones en 2022, los residentes han manifestado un creciente temor a salir a las calles, especialmente por la noche, debido a la presencia de personas desconocidas en la zona
Juan Bautista Uluác recordó que la cabecera solía ser un lugar tranquilo donde la gente no temía andar por las noches, ya que todos se conocían y las autoridades cumplían su papel con eficacia. Sin embargo, ahora la situación es alarmante, con un aumento en robos y otros delitos graves que, según él, no están siendo abordados adecuadamente por las autoridades.
Uluác también atribuyó la creciente inseguridad a la "excesiva libertad" de las personas, argumentando que la falta de acción por parte de las autoridades ha llevado a un aumento en la impunidad.
Adriano Cahuich añadió que el incremento de la población, con la llegada de personas de otras partes del país, ha hecho necesario fortalecer la seguridad pública con medidas más concretas para prevenir delitos graves. Expresó que la falta de acción por parte de las autoridades es evidente, y que se necesita una respuesta más efectiva para recuperar la tranquilidad en el municipio.
Los residentes de José María Morelos consideran que la tranquilidad del municipio, especialmente en la cabecera, depende en gran medida de la Seguridad Pública y de la gestión del titular del área. Según ellos, si los ciudadanos cumplen con sus obligaciones fiscales, también deben tener el derecho de exigir una adecuada garantía de seguridad en su comunidad.
Feliciano Gómez, por su parte, expresó su preocupación tras escuchar la noticia de otro homicidio en el centro de la ciudad. Comentó a su hija que la situación en la cabecera se ha vuelto extremadamente grave. Desde la desaparición de jóvenes en 2019, ha habido casos de desapariciones y ejecuciones cada año en el municipio y en la cabecera.
Gómez subrayó que la seguridad en el municipio es casi inexistente, permitiendo que los delincuentes entren y salgan sin problemas, mientras que la policía parece no tener información relevante. "Esto es terrible," enfatizó, criticando la falta de acción efectiva para enfrentar la creciente criminalidad.