Por ser parte de la cultura, sobre todo en las fiestas tradicionales, los galleros buscarán que la nueva legislatura retome la Ley de Protección Animal; de modo que busque derogar los artículo 40 y 41 de la misma: o, en un caso, se revise, modifique y coloque una cláusula en donde se permita la realización de las peleas de gallos en fiestas tradicionales o patronales, dio a conocer José Alberto Bastos Ruiz, delegado del Club Gallístico de José María Morelos.
Aseguró que desde que se aprobó la ley en el 2018, hasta la fecha, han buscado pedir por todos los medios a los diputados la revisen: ellos han dicho que van a organizar foros de consulta, pero hasta ahora no ha habido nada claro.
Pese a ello, agregó que ellos se han mantenido a la expectativa de que realicen adecuaciones conforme a las necesidades de la sociedad. Recordó, con la legislatura pasada no se logró hacer nada, pero con los diputados que empezaron apenas en el Congreso se va buscar un acercamiento para que revisen la Ley de Protección Animal.
De este modo, que reconsideren la posible derogación de los artículos 40 y 41 para que vuelvan los eventos gallísticos en el estado. Dio a conocer que en el municipio el club agrupa 240 miembros, pero cada año aumenta porque los jóvenes que les gustan los gallos siguen engrosando la agrupación.
Refirió, cuando los diputados aprobaron la Ley de Protección y Bienestar Animal no pensaron en el daño que iban a causar a un sector de actividad productiva del estado: porque, observó, la cría de gallos es un trabajo donde se están involucradas muchas personas.
Indicó que en esa actividad están los familiares de los galleros, los veterinarios, los que fabrican y venden jaulas, los negocios que ofrecen comida procesada y vacunas, entre otros.
El criador de gallos José Luis Cabrera comentó que, desde que se aprobó la Ley de Protección Animal, han estado luchando para que dicha norma no afecte la actividad gallística del estado: porque no es una actividad nueva, sino de muchos años y que se había ganado su lugar a nivel estatal; en el caso del municipio, se le conocía como la Catedral de los Gallos de Tres Líneas.
Estableció que los galleros no están en contra de la ley: dado que está bien que se proteja las mascotas y otros animales que son maltratados, pero en el caso de los gallos de pelea, no.
Resaltó que forman parte de una especie que por naturaleza están para el combate, tal como el caso del de toro de Castas. Por ello, dijo que esta vez, con los nuevos diputados que entraron en funciones, deben revisar las leyes que atentan contra la cultura y las tradiciones de las comunidades.
FAR