Un presunto ladrón estuvo a punto de ser linchado por los habitantes de la comunidad Ramonal, ya que aparentemente los descubrieron en el interior de un predio intentando apoderarse de varia pertenencias.
Los hechos ocurrieron la mañana de ayer en la comunidad Ramonal, en donde vecinos detectaron a una persona identificada como “El Uña” en el interior de un predio, de inmediato fue sometido por los habitantes de la comunidad y llevado a la calle.
Una vez ahí la gente de este lugar comenzó a golpearlo en repetidas ocasiones hasta que los elementos policiales intervinieron, aparentemente el intento de robo fue reportado, por lo que los uniformados llegaron a la brevedad.
El presunto ladrón se encontraba tirado en el pavimento quejándose de dolor, por su parte, los elementos policiales disiparon a la turba iracunda y llegaron a donde estaba el lesionado, el cual ya presentaba huellas del castigo recibido por los molestos pobladores de la comunidad.
Según información policial, este sujeto ha sido señalado en varias ocasiones de participar en robos a casa habitación en la comunidad, pero hasta el momento no había sido capturado, por lo que los vecinos molestos por los hechos decidieron hacer justicia por propia mano.
Sin embargo, como ninguno de los vecinos realizó ninguna denuncia, el sujeto sólo fue trasladado a la cárcel municipal de Chetumal, donde permanecerá por faltas administrativas, es importante señalar que esta persona fue amenazada por los pobladores, ya que si regresa a la comunidad recibirá otra golpiza.
Con el intento de linchamiento de ayer, ya es la décima ocasión en el sur del estado que la ciudadanía intenta hacer justicia por propia mano, esta situación comienza a ser más frecuente y esto demuestra la falta de eficacia en las autoridades policiales.
El primer hecho se registró el día 15 de marzo, en donde un sujeto identificado como J. R. M. fue detenido y estuvo a punto de ser linchado por los vecinos de la colonia Fovissste Segunda Etapa, cuando lo sorprendieron robando un autoestéreo de un automóvil que se encontraba estacionado.
El sujeto aparentemente se encontraba intentando apoderarse del autoestéreo del vehículo, pero los vecinos y personas que habían detectado este hecho se acercaron a donde estada el sujeto.
A empujones lo sacaron del vehículo y lo sometieron de manera inmediata, mientras era amarrado varios de los vecinos que se arremolinaron por el lugar de los hechos, tenían la intención de lincharlo.
Sin embargo, otro grupo de vecinos hablaron de inmediato al número de emergencias 911, por lo que al lugar llegaron elementos policiales, los cuales se abrieron paso entre la gente y subieron a la patrulla al presunto ladrón.
El segundo hecho de esta naturaleza ocurrió el 6 de abril, cuando Viviano A. R., de 31 años de edad, estuvo a punto de ser linchado por vecinos del fraccionamiento Flamingos, luego de que fuera sorprendido tocando de manera lasciva a una menor de edad.
El sujeto fue detenido por aproximadamente 20 personas, las cuales lo golpearon y pretendían lincharlo; sin embargo, elementos de la Policía Quintana Roo lograron detener este hecho y fue llevado a la cárcel municipal por el delito de faltas a la moral, a la espera de la denuncia de la familia agravada.
El tercer intento de linchamiento fue en la comunidad de Subteniente López el día 19 de abril, cuando un individuo que asaltó una farmacia ubicada en la comunidad Subteniente López, municipio de Othón P. Blanco, fue detenido y golpeado por los habitantes de ese poblado; sin embargo, más tarde fue rescatado por la policía y puesto a disposición de la autoridad competente para los fines correspondientes.
El cuarto intento ocurrió el 25 de abril, en la colonia Rancho los Palomos, en donde un sujeto quiso asaltar a un taxista, el cual terminó con una herida de arma blanca. Por su parte, vecinos de la colonia y chafiretes que se encontraban cerca impidieron el atraco y estuvieron a punto de linchar al presunto asaltante.
Tan solo un día más tarde, el 26 de este mismo mes ocurrió el sexto intento de linchamiento, cuando habitantes del fraccionamiento Nueva Esperanza, cansados de la ola de asaltos que constantemente les afectan, detuvieron y golpearon a un presunto ladrón luego de que éste intentara robar en un vehículo marca Chevrolet, en la madrugada de aquel día.
El día 4 de agosto ocurrió el sexto intento de linchamiento, cuando vecinos de la colonia Lázaro Cárdenas estuvieron a punto de linchar un sujeto que instantes antes había despojado de su dinero y de una cadena de oro a una vendedora de mangos, que se ubica en el cruce de la calle Úrsulo Galván con avenida Chetumal.
El séptimo intento de linchamiento ocurrió el día 9 de septiembre, en donde un individuo que dañó el panorámico de un vehículo marca Nissan en la colonia Forjadores de Quintana Roo, estuvo a punto de ser linchado por habitantes de ese barrio, ya que fue reconocido por la gente como sospechoso de varios robos que se han perpetrado en esa zona, sin embargo, las autoridades policiales evitaron el hecho.
El 27 de septiembre se suscitó el octavo intento de linchamiento, en donde David Guillermo C. V., de 28 años de edad, estuvo a punto de ser ajusticiado por los vecinos de la colonia 20 de Noviembre, cuando éstos se percataron que se encontraba merodeando las casas.
Según testigos, en distintas ocasiones han sido víctimas de este sujeto y lo han podido identificar en grabaciones de cámaras de seguridad, por lo que al reconocerlo en las cercanías de sus viviendas de inmediato salieron y estuvieron a punto de hacer justicia por su propia mano.
El noveno intento ocurrió el 13 de octubre en la comunidad de Tres Garantías en el municipio de Bacalar, cuando habitantes de ese poblado sometieron a un sujeto que había allanado una vivienda aparentemente con el objetivo de robar, el presunto asaltante identificado como Miguel A. C. G. terminó atado de pies y manos, para posteriormente ser trasladado al juez calificador municipal.
Con lo ocurrido el día de ayer en la comunidad de Ramonal se llega a 10 intentos de linchamiento en el sur del estado, señal que muestra un claro hartazgo de los habitantes de esta zona con el incremento de la criminalidad. Es importante remarcar que en ninguno de los hechos el presunto responsable fue denunciado ante las autoridades, y solo quedaron detenidos por faltas administrativas.
Por Julio Javier Mena