La mañana de ayer, vecinos de un hombre, al ir a buscarlo, se percataron que se encontraba recostado en su hamaca, sin vida; al notar que el cuerpo estaba manchado de sangre al igual que el piso, llamaron a las autoridades mencionando que se trataba de un homicidio, pero fue hasta que peritos criminalistas arribaron que se confirmó que la víctima había muerto por una enfermedad.
Alrededor de las 9:00 horas, a través del número de emergencias 911, las autoridades municipales fueron alertadas de un posible crimen ocurrido al interior de una vivienda ubicada en la manzana 104, a su llegada los elementos de la Secretaría Municipal deSeguridad Pública y Tránsito (SMSCyT), confirmaron que la persona ya no contaba con vida y al parecer había signos de violencia, por lo que comenzaron a indagar con los habitantes para saber si ellos se habían percatado de lo sucedido.
Nadie mencionó nada, sólo quienes lo encontraron mencionaron que habían ido a buscarlo cuando descubrieron el cuerpo y al notar la sangre dedujeron que posiblemente alguien lo había asesinado.
Al llegar elementos de la Policía Ministerial, del área de homicidios y Servicios Periciales, iniciaron con las diligencias, al ingresar al domicilio descartaron que hubiera signos de violencia, y finalmente dieron a conocer que la víctima había perdido la vida a consecuencia de cirrosis ya que entre sus pertenencias encontraron su historial médico y tenía tiempo padeciendo la enfermedad, el cuerpo fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley.
Es de resaltar que en el sitio no había ningún familiar del hombre.
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HS