En el fraccionamiento Villas del Sol, la escuela secundaria técnica, “Luz María Zaleta de Elsner” tiene escurrimiento de agua de las lluvias, en un salón de clases en donde literalmente se filtra por el techo y deja anegado el aula. Aunado a esto, a los responsables educativos también les urge la reparación de un registro de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que está despedazada la tapa, el cual es un peligro para los estudiantes y los peatones que transitan por la calle.
Las tormentas y chubascos que han llegado a Solidaridad dejan al descubierto viejos problemas por la falta de reparación de servicios públicos y del inmueble del plantel secundaria, “Luz María Zaleta de Elsner”. Entre ellos se encuentra la añeja petición a la dirección de dependencia federal para que reparen un registro de electricidad que lleva roto desde hace un año.
Ante las lluvias que son los remanentes, que fueron dejados por la tormenta tropical “Alberto” y la vaguada formada en el Caribe, los estudiantes de la secundaria que están en el salón del tercero D, porque en el techo se filtra el agua de los chubascos, informó la directora del plantel María Astrid Kauil Varela.
¿Cuáles son las consecuencias del agua en el techo?
Señaló que hasta ahora en el techo de dicho salón, la filtración del agua no ha dejado moho o manchas por la humedad que ingresa al inmueble, situación que los ha llevado a mandar los debidos documentos ante el Instituto de Infraestructura Física Educativa del Estado de Quintana Roo (Ifeqroo) para que estas autoridades reparen los desperfectos.
María Astrid Kauil Varela declaró que tienen que impermeabilizar la parte interna y externa del techo del salón de tercero D: “es una fuentecita la que sale. Ahorita que llovió fuerte, es cuando se ve”, dijo.
La directora de la secundaria “Luz María Zaleta de Elsner” tiene varios meses solicitando al personal de la CFE que subsane la tapa del registro eléctrico, que está en la parte externa de la escuela.
Dijo que han hecho varios reportes para evitar que algo ocurra con el registro eléctrico, en el cual queda expuesto el cableado, sobre todo porque con los chubascos se inunda la calle de la fachada de la escuela y se pierde la visibilidad para los mismos estudiantes y peatones, que hay peligro de caer o de electrocutarse.
“Esa área de allá es la salida de los chicos del tercer grado, lo cual es un riesgo para ellos, al final de cuentas y más en épocas de lluvias, con la prisa los niños van corriendo y se les olvida, no lo ven. Ahora tenemos clausurada esa reja, la única salida es el acceso principal pero al final es parte del día a día”, finalizó María Astrid Kauil Varela.
