María Lourdes N, familiar de uno de los reos presuntamente contagiados de tuberculosis al interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, denunció públicamente que al parecer, los enfermos se encuentran aislados en condiciones insalubres y existe un desabasto de medicamentos, estudios especializados; además, de que el penal no cuenta con los ingredientes para suministrar la dieta que requieren los más de 50 internos que estarían enfermos.
La inconforme aseguró que hace un mes fue la última ocasión que pudo constatar la condición en la que se encuentra su familiar, pues, a la fecha, el único contacto que tiene con él es a través de cartas que le hacen llegar los días de visita, aunado a esto no tiene acceso a un parte médico para conocer la evolución de la enfermedad de su familiar.
Enfatizó en que la última vez que ingresó al área en donde se encuentran los reos que dieron positivos a tuberculosis contabilizó al menos 50 reclusos contagiados, algunos más graves que otros, lo cuales son atendidos en el piso de la celda.
La denunciante agregó que el número de internos afectados por tuberculosis es mayor a cincuenta, explicó que en el área donde vio a su familiar por última vez, había cinco celdas con aproximadamente diez reos en cada una, o inclusive más, señaló que algunos reos están en estado grave, y que la situación empeora porque otros presos se enferman al ver a sus compañeros morir en el suelo.
Explicó que los reos se encuentran hacinados y en condiciones insalubres. Aunque se esperaría que recibieran atención médica en camas, como en cualquier hospital, en realidad están en el interior de celdas con hasta diez enfermos. Algunos ya no pueden ponerse de pie y están tirados en el suelo, siendo atendidos por otros internos.
Dijo que son los propios internos con sus recursos los que se encargan de desinfectar las celdas, lavar su ropa y suministrar medicamentos a los más graves, aunado a esto existe un desabasto de medicamentos, debido a que son los familiares quienes tienen comprar la medicina que les recetan, pero no reciben un informe semanal o mensuales del estado de salud de sus familiares.
Aunado a esto, también presuntamente deben hacerse cargo de la dieta rica en proteínas y carbohidratos que requieren, porque la comida que le suministran en la cárcel no tiene los requerimientos que se necesitan para mantener con vida a sus seres queridos, por lo que ha tenido que vender algunas de pertenencias.
María aseguró que no tienen medicamentos y que las recetas deben ser surtidas por los familiares de los reos, añadió que tampoco les proporcionan la dieta adecuada, y que si comen la comida que les dan, se enferman debido a sus defensas bajas, dijo cuando preguntan por el estado de salud de los internos, les dicen que el área médica no tiene información porque el tema de los enfermos de tuberculosis está siendo manejado por la jurisdicción sanitaria.
Hizo un llamado a la Gobernadora Mara Lezama para que visite el penal de Cancún y se informe sobre la corrupción que existe al interior del penal, ya presumiblemente hasta los estudios torácicos que se tiene que realizar los reos son concesionados a una clínica privada y en caso contrario los permisos para que el enfermo salga del penal son negados por el director de la cárcel.
Quien accedió a hablar para este rotativo hizo énfasis que alistan una manifestación de todos los familiares que se encuentra en el área de Tuberculosis (TB) para tener una actualización de la salud de sus familiares y que se dé mejores las condiciones en la que se encuentran están en aislamiento, debido a que no tienen acceso a llamadas telefónicos y únicamente saben que siguen vivos a través de cartas.
Por dicha información, este rotativo solicitó mediante el departamento de Comunicación de Social de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Quintana Roo, el número de Personas Privadas de la Libertad (PPL) que padecen tuberculosis; sin embargo, hasta el cierre de esta edición no habían proporcionado dicha información.
GC