Trascendió el supuesto de una menor de edad, quien señaló haber sido víctima de abuso sexual por parte del chofer del taxi número 205 en Chetumal; luego de que lo abordara al terminar su horario de clases en la escuela preparatoria Eva Sámano, cuando el hombre en cuestión le tocó las piernas de forma indebida y procedió a bajarse el pantalón para enseñarle sus genitales.
Ante ello, la joven estudiante acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE), acompañada de su familia, para interponer su denuncia; sin embargo, la respuesta de las autoridades dejó mucho que desear, pues le dijeron que no procede en tanto que el implicado no la violó: por lo que es la palabra de ella contra la de él, desestimando su querella.
De acuerdo con la afectada, en la Representación Social lo que obtuvo como respuesta fue literalmente: “No te violó, es tu palabra contra la de él. No hubo testigos, no podemos hacer nada porque no hubo flagrancia”, minimizando los hechos.
Posteriormente, la familia se trasladó al lugar donde múltiples trabajadores de motoservicio acorralaron al taxista señalado de cometer el ilícito, donde la menor pudo reconocer a su agresor; por lo tanto, lo trasladaron a la FGE para entregarlo.
No obstante, el taxista negó los hechos y las autoridades no supieron cómo reaccionar al caso: pues se debatían entre la falta de pruebas y la presión que la ciudadanía ejerció al respecto.
Ante este caso, nuevamente fue evidenciada la falta de capacitación para que los elementos de la FGE sepan proceder en pro de los menores de edad; principalmente, cuando se trata de crímenes sexuales, y no desechar los casos a la primera sin realizar algún tipo de investigación de manera previa.
Igualmente, queda de manifiesto la vulnerabilidad en que se encuentran muchos niños y jóvenes en Quintana Roo al tener que trasladarse solos cuando se dirigen a las escuelas o a sus casas: sobre todo, cuando sus papás trabajan y no pueden acompañarlos, lo cual muchas veces deriva en situaciones como la expuesta.
FAR