Las cuatro mujeres que fueron rescatadas durante un operativo en una casa usada como bar clandestino, en la Supermanzana 100, ya se encuentran con sus familiares, mientras que la presunta responsable está a disposición de un Juez de Control, donde la Fiscalía General del Estado (FGE) buscará sea vinculada a proceso por trata de personas, en su modalidad de prostitución ajena.
El cateo se registró el pasado sábado, derivado de una denuncia anónima, en la que se mencionó que un predio era usado como taberna encubierta, lo que originó la carpeta de investigación. En este hecho se detuvo a María “N”, originaria de Oaxaca, de 62 años, como presunta responsable del delito.
Tras rescatar a las víctimas, mencionaron que fueron “enganchadas” por medio de Facebook, donde les ofrecieron trabajo como meseras con un salario atractivo, por lo que acudieron al domicilio, después, bajo amenazas, y aprovechándose de su vulnerabilidad, las obligaron a tener encuentros sexuales.
Revelaron que les pedían mil 350 pesos semanales, 300 por alimentos y alojamiento, 150 por cada encuentro sexual y se quedaban 350 pesos por cada servicio. Una de las rescatadas afirmó que en promedio tenían cuatro clientes por día, a veces más, pero no podían negarse porque estaban amenazadas.
Recibieron asesoría para denunciar
Tras su liberación las jóvenes fueron llevadas a la FGE, donde se les brindó atención médica, así como apoyo psicológico, y se les asesoró legalmente para que pudieran denunciar a María “N”, quien en ese momento quedó a disposición del Ministerio Público; asimismo, las autoridades buscaron redes de apoyo familiar para las afectadas.
Se explicó que por temas de seguridad y para salvaguardar su integridad, no se podía revelar a dónde fueron llevadas, tampoco se informó su ciudad de procedencia, sólo se mencionó que son de nacionalidad mexicana y ya estaban con sus familiares.
Respecto a la situación legal de la detenida, se indicó que ya está en manos de un Juez de Control, pues se cumplieron las 48 horas previstas por la ley, tiempo en el que el fiscal del Ministerio Público aportó datos suficientes sobre el delito de trata de personas, en su modalidad de prostitución ajena, así como narcomenudeo, con esta evidencia fue presentada ante la autoridad judicial.
Se dio a conocer que, en el plazo de tres a seis días, se estaría llevando la audiencia en la que buscarán sea vinculada a proceso, así como la prisión preventiva, para que lleve su proceso en la cárcel.
Restaurantes terminan siendo cantinas de día
Los restaurantes que inician con un concepto familiar, al final terminan siendo utilizados como bares, en los cuales hasta llevan mujeres quienes cobran por tomar con los hombres, o bien bailar con ellos, lo que se vuelve punto clave donde se puede desarrollar trata de personas, aseguran vecinos de la colonia El Milagro, Haciendas del Caribe y Villas Otoch.
La avenida Miguel Hidalgo es uno de los sitios donde se observan estos problemas, con la creación de nuevos comercios, algunos de los cuales son mesones que generan molestia a los vecinos del lugar. Primero por la música, la cual mantienen todo el día a un alto nivel, y luego, porque venden bebidas alcohólicas, lo que genera que personas en estado etílico se encuentren en los alrededores, explicó Eduardo, vecino de Villas Otoch.
Otro de los puntos donde se generan problemas por este tipo de bares es en la avenida Lak’ín, cruce con Leona Vicario, donde está uno conocido por el personal femenino que normalmente se encarga de recibir a los clientes.
Lo que genera la molestia de algunos habitantes es que está a un costado del CETMAR 41, por lo que inclusive las mujeres que trabajan en el lugar, a veces acosan a los estudiantes que en las tardes salen del plantel, relató Garmendia, vecina del lugar.
Los habitantes destacaron la cantidad de mujeres que trabajan en el comercio, quienes se dedican a atender a los hombres que llegan al lugar, asegurando que no son buen ejemplo para los estudiantes. Resaltaron la importancia de que las autoridades lo regulen y verifiquen la legalidad de las personas que laboran ahí, Dijeron que el lugar comenzó a operar como restaurante familiar, concepto que hoy en día no aplica.
Situación similar viven en El Milagro. Aseguran que en la entrada a la colonia hay un lugar que inició como restaurante familiar, pero con el paso del tiempo cambió el concepto, y aunque sí venden alimentos, tienen mujeres que no sólo son meseras, si no que atienden a los hombres. Lo que preocupa a los vecinos es que algunas son muy jóvenes, lo que les genera duda sobre si están legalmente o no, o si sufren maltrato, explicó Lourdes.
En un recorrido por estos lugares se observó que algunos, por la hora, estaban cerrados, mientras que otros ya estaban dando brindando servicio.
Autoridades no sancionan violación a reglamento
Centros botaneros, bares, spas, legales o ilegales en Cancún, han incumplido durante años los reglamentos del Ayuntamiento, sin embargo, las autoridades municipales poco o nada han hecho para supervisar o detectar lugares, donde no sólo violan las normas, sino que, incluso, se cometen delitos graves como la trata de personas, prostitución y venta de narcóticos, entre otros, sin que sean clausurados.
El último trimestre del 2024, autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) iniciaron más de 20 carpetas de investigación en estos sitios, tras órdenes de cateo por delitos como corrupción de menores, proxenetismo y narcomenudeo, entre otros, sin embargo, por la omisión de las autoridades del Ayuntamiento para la verificación de esos lugares que infringen las leyes y el Reglamento de Espectáculos y Diversiones públicas, el problema sigue.
El lunes, las autoridades revisaron un antro clandestino en la Región 100, donde cuatro mujeres, víctimas de trata y prostitución fueron rescatadas, además, aparentemente las obligaban a vender narcóticos, de hecho, encontraron dosis de marihuana y restos de posible cocaína, por lo que el lugar fue asegurado.
El bar clandestino “El Dicho”, en la Región 234, fue escenario de varios operativos, donde rescataron a varias mujeres que aparentemente eran víctimas de trata.
En el 2024 fue asegurado en cuatro ocasiones, pero desde que abrió sus puertas, el lugar ha sido cateado al menos 10 veces, y a pesar de las constantes denuncias de los vecinos, el dueño logra reabrirlo, cuando debió ser clausurado de manera definitiva por reincidencia, como lo marca el Reglamento de Espectáculos y Diversiones Públicas.
En el Artículo 85 se especifica que esos lugares no deben permitir la entrada a menores de edad; vender bebidas alcohólicas para consumir fuera del establecimiento; ubicarlo en zonas residenciales o habitacionales; estar a menos de 200 metros de centros escolares o religiosos, pero muchos no cumplen las disposiciones y siguen operando.
Clausura temporal o definitiva
En el Capítulo II, Artículo 141, que habla de la clausura, se explica que puede ser de carácter temporal o definitiva.
La primera, por no cumplir la normativa correspondiente suspende las actividades de un establecimiento abierto al público, por un tiempo de entre 15 a 30 días naturales; y la definitiva, como consecuencia de una violación grave o reincidente al reglamento correspondiente, suspenderá las actividades de forma inmediata y permanente, lo que implica la pérdida de la licencia si hay prostitución infantil, trata de menores, lenocinio, narcotráfico y en general, aquellas actividades que pudieran constituir un delito grave.
Aunque hay lugares clausurados por delitos graves, a ninguno de ellos se ha aplicado la extinción de dominio, que consiste en que el Estado se adjudique bienes que sean producto de los delitos de delincuencia organizada, narcotráfico, secuestro, robo de vehículos y trata de personas.
El año pasado, el bar Mansión Venus, en la Supermanzana 510, fue asegurado por detectar a menores de edad que eran prostituidos, pero tampoco se aplicó esa ley.
Algunos padres de familia mostraron su descontento porque hay más bares que escuelas o bibliotecas, además, generan mucha molestia y es que pese a que en el Artículo 89 se especifica que “bares y centros nocturnos, deberán ubicarse a una distancia no menor de 200 metros en cualquier dirección de templos, planteles educativos, hospitales y clínicas”, hay casos donde esto no se cumple, empezando por un botanero en el parque Las Palapas, que no está a 200 metros de la iglesia Cristo Rey, ni de la escuela “Alfredo V Bolfil”.
“No es sano, pero hay muchos bares o clandestinos que están cerca de la iglesia o de las escuelas, pero siguen abiertos. En el caso de El Botanero, realmente no nos afecta porque cuando salen los niños de la escuela aún no está abierto, pero está enfrente y no debería ser así. Las Palapas es un lugar que visita mucha gente y ni modo, pero esos lugares que hay y donde se practica la prostitución deberían clausurarlos”, dijo María Elena.
Fiscalización dice que hay asuntos que no le competen
Aunque en redes circulan denuncias ciudadanas por las violaciones en las que incurren estos lugares, Fiscalización aclaró que hay reglamentos que no le competen, como el de lugares a menos de 200 metros de escuelas o centros religiosos, pues eso lo regula la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), que es la que otorga las patentes de alcohol.
“Fiscalización lo que vigila son los pagos de los impuestos municipales, es decir, que los contribuyentes cumplan con esas obligaciones municipales y en el caso de ese tipo de establecimientos, verificamos que cuenten con los permisos de uso de suelo, el pago del predial, la patente para venta de alcohol, pero sobre todo que se cuente con una licencia de funcionamiento vigente”, dijeron.