
Los cenotes de Yucatán son sitios fantásticos y a la vez algo peligrosos, más que nada para los niños y personas que no saben nadar, por lo que destacan algunos de estos sitios como especiales para visitarlos en familia y sin riesgo alguno.
Estos son pozos naturales de agua dulce que se forman cuando el techo de una cueva de piedra caliza colapsa, dejando al descubierto el agua subterránea.
Son únicos en la Península de Yucatán debido a la composición kárstica del suelo, que permite la filtración del agua de lluvia y la formación de estas cavidades.
La profundidad varía mucho dependiendo del cenote, ya que algunos son poco profundos, de apenas 2 a 5 metros y otros pueden superar los 50 metros de profundidad.
Por ello se mantiene suma vigilancia en ellos para las visitas en familia, recomendando siempre ingresar portando chalecos salvavidas para disfrutar mejor de estos atractivos, por lo que a continuación se dejarán tres cenotes seguros para asistir con niños.
- Cenote Santa Rosa en Homún: La entrada es de $250.00 adultos y $200.00 niños.
- Cenote San Ignacio en Chocholá: El costo está entre $280 y $610 MXN por persona.
- El Corchito en Progreso: Su entrada es de $62.00 pesos mexicanos y $131.00 general.
El equipo adecuado hará que la experiencia sea más cómoda y segura, por lo que se recomienda llevar traje de baño, toalla, sandalias de agua y, si es posible, un chaleco salvavidas, especialmente si no se es un nadador experimentado.
Algunos cenotes cuentan con renta de equipo de snorkel, pero si se planea visitar varios, puede ser buena idea llevar el propio para apreciar mejor la flora y fauna submarina.