En la rica y variada gastronomía de la Península de Yucatán, el papadzul destaca como un platillo emblemático de origen maya. Este delicioso manjar, cuyo nombre deriva de las palabras mayas "papa" (alimento) y "dzul" (amo o caballero), se traduce como "comida de caballeros" o "el alimento del amo". Aunque su origen es prehispánico, el papadzul ha evolucionado con el tiempo, incorporando ingredientes y técnicas que lo han convertido en un platillo mestizo.
Ingredientes y preparación
Para preparar papadzules, necesitarás los siguientes ingredientes:
• 350 gramos de semillas de calabaza (tostadas y molidas)
• 1 rama de epazote (hervida en dos tazas de agua con sal)
• 24 tortillas (delgadas)
• 10 huevos (cocidos y picados)
• 4 jitomates (asados y pelados)
• 1 chile habanero (opcional)
• 1 cebolla (picada)
• 1 cucharada de manteca (o aceite de maíz)
• Sal y pimienta (al gusto)
Modo de preparación:
- Preparar la salsa de pepita: Licua las semillas de calabaza tostadas con el epazote y el agua en que hirvió hasta obtener una salsa espesa.
- Preparar el chiltomate: Asa los jitomates y el chile habanero, pélalos y muélelos junto con la cebolla. Fría esta mezcla en manteca caliente, sazona con sal y pimienta, y deja espesar.
- Montar los papadzules: Calienta las tortillas, pásalas por la salsa de pepita, rellénalas con el huevo picado y enróllalas. Colócalas en un platón y báñalas con más salsa de pepita y chiltomate.
Historia y significado cultural:
El papadzul no solo es un platillo delicioso, sino también un reflejo de la historia y la cultura de la región. Su preparación y consumo están profundamente arraigados en las tradiciones mayas, y su evolución a lo largo de los siglos muestra la influencia de la colonización y el mestizaje. En Campeche, los papadzules son un símbolo de identidad y orgullo, presentes en celebraciones y eventos importantes.
Cómo disfrutarlos
Servir papadzules es un arte en sí mismo. Se recomienda presentarlos en un platón ovalado de porcelana, decorados con cebolla morada en vinagre y, si se desea, acompañados de un chile habanero picado para los amantes del picante. Este platillo es una verdadera joya de la gastronomía campechana, que invita a locales y visitantes a disfrutar de un pedazo de la historia y cultura maya en cada bocado.
JGH