Yucatán cuenta con lugares emblemáticos para contar la historia del desarrollo social, las Haciendas Yucatecas permiten conocer la arquitectura colonial y la forma en que habitaban los antiguos pobladores yucatecos.
Uno de los principales lugares es la Hacienda Noc-Ac de Peón, por su impulso en la industria del Henequén y su relevancia en la época colonial
La Hacienda Noc-Ac de Peón fue fundada en la segunda década del siglo XVIII, en un principio era una ranchería que tenía la función de brindar comida y descanso a los viajeros que llegaban al lugar.
Su principal fuente de ingreso era la ganadería, así como la producción de hortalizas y la asistencia que brindaban a las personas en el hospedaje y la comida.
Uno de los principales impulsos fue la producción de fibra del Henequén, que transformó la actividad laboral en la hacienda brindando mayor desarrollo hasta el siglo XX.
Sin embargo, con la caída de la industria Henequenera el lugar fue abandonado, por lo que el único lugar que permanecía abierto era la Capilla Noc-Ac y fue mantenida por los pobladores hasta la venta de las instalaciones.
La hacienda cuenta con 4 edificios coloniales, los cuales mantienen el estilo colonial que los caracterizaba y una vista agradable en el entorno.
Las salas amplias y las terrazas, así como los techos altos y puertas de madera, son parte de la arquitectura de tiempos antiguos, en donde la hacienda brindaba un servicio de cultivo y consumo para los visitantes.
La capilla fue uno de los lugares principales en donde se mantenían las celebraciones religiosas del pueblo, los muebles actuales son de la época colonia así como algunas imágenes.
Es uno de los atractivos turísticos que permiten conocer la cultura, las tradiciones y la historia de Yucatán; el lugar brinda el servicio de hospedaje en las habitaciones antiguas y sus espacios al aire libre.
DG