En la antigua y señorial ciudad deSan Cristóbal de las Casas, se encuentra el Museo del Ámbar de Chiapas, un recinto dedicado a dar a conocer entre los visitantes la historia de esta piedra y algunas de las creaciones más bellas que se han hecho con ella.
El Museo del Ámbar se inauguró el 4 de diciembre del año 2000, es el único de su tipo en todo el continente americano y cuenta con cerca de 300 piezas únicas en exhibiciones, las cuales han ganado importantes premios por su belleza.
Entre las piezas más significativas, se encuentran una marimba hecha totalmente de ámbar y una cabeza del Rey Pakal.
Un material eterno
Aunque el origen del nombre es incierto, el ámbar ha estado presente en adornos y artesanías desde el principio de los tiempos en todo el mundo, y en México, fue ampliamente utilizado por los pueblos prehispánicos para la elaboración de joyería.
Esta gema empieza como resina, que se endurece con el pasar de muchos de años, hasta convertirse en copal, nombre que recibe en esta etapa intermedia del proceso. Deben pasar en total 5 millones de años para que la resina se fosilice y sea considerada como ámbar.
El material era ampliamente apreciado en Mesoamérica, pues comerciantes de toda la región acudían a la zona en busca de conseguir la preciada gema para llevarla a zonas distantes, en las que se elaboraban anillos, pectorales y brazaletes reservados para la élite.
En su Historia general de las cosas de la Nueva España, fray Bernardino de Sahagún ya habla del ámbar, al cual compara con el oro, además de que describe los distintos tipos que existen en la región.
Durante el virreinato, la piedra se siguió utilizando para elaborar artículos religiosos, como crucifijos, rosarios y otros objetos de culto.
En la actualidad, esta piedra es símbolo del estado de Chiapas, debido a su valor simbólico, además de la importante industria artesanal que se ha generado alrededor de ella.
Con información del libro El ámbar de Chiapas y su distribución en Mesoamérica, de Lynneth Lowe. JMCG