En pleno centro de la pequeña ciudad de Chiapa de Corzo, Chiapas, se encuentra una antigua fuente que puede presumir ser más antigua que muchos otros monumentos en México, hablamos de La Pila, que ha estado en este lugar desde hace poco menos de 500 años.
Chiapa de Indios, como era denominada Chiapa de Corzo durante el virreinato, es una antigua localidad fundada en el año de 1528 que alberga rastros del pasado del estado en sus calles, desde iglesias, casas y hasta monumentos, como es el caso de la orgullosa fuente mudéjar construida en la Plaza Ángel Albino Corzo.
Levantada en el año de 1562, poco tiempo después de la conquista de México, esta fuente monumental tiene un estilo morisco, basado en el arte islámico que predominó en la Península Ibérica durante siglos y que trajeron los españoles consigo.
La Pila está edificada de manera octagonal con ladrillos, cuenta con ocho columnas interiores que sostienen una cúpula, visible desde el exterior.
La construcción de La Corona, como también se le conoce a este monumento, se atribuye al fraile dominico de origen portugués, Rodrigo de León, quien la hizo pensando en simular una corona, el distintivo ornamento que utiliza la realeza.
La importancia de La Pila es tal, que ha sido retratada en incontables ocasiones, aparece en el sello de Chiapa de Corzo salió en un sello conmemorativo por los 450 años de la ciudad, por lo que es no solo un símbolo de la localidad, sino de todo el estado de Chiapas.
De acuerdo con historiadores y otros especialistas, la fuente morisca de Chiapa de Corzo es un ejemplo único del arte mudéjar en todo el continente, por lo que su valor cultural es incalculable.
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