Gracias a la solidaridad de cientos de personas y varias empresas que apoyan el programa “Apadrina a un niño”, 300 pequeños recibieron el pasado jueves los juguetes que solicitaron a Santa Claus, durante el festival organizado por directivos del Centro de Atención a Madres Solteras de Yucatán, A.C.
En visita a la redacción de POR ESTO!, la presidenta del Centro, Reyna Guadalupe Osorio Reyna, explicó que el instituto comenzó a funcionar hace diez años, durante los cuales brindaron apoyo a jefas de familia en situación de pobreza y pobreza extrema, en su local con número 651 de la calle 50 entre 91 y 93, en el Centro de la ciudad.
Actualmente son más de 200 las madres solteras o jefas de familia que acuden al Centro, donde se les capacita para el autoempleo, ya sea como cultoras de belleza o en repostería, lo que les permite trabajar en su domicilio y pasar más tiempo con sus hijos.
Situación difícil
Explicó que la situación que vive una mamá soltera es difícil porque realmente, en su mayoría, son menores de edad que se encuentran en desventaja con la sociedad por no tener estudios ni preparación.
En dicha situación se les hace más difícil encontrar un trabajo para que puedan realmente sostener a sus hijos. Estas madres tampoco están preparadas para ofrecer una buena educación a esos niños y nos encontramos que éstos, al crecer, son víctimas del vandalismo y la drogadicción, porque sus mamás al ir a trabajar todo el día como domésticas, se les complica más educar y formar a sus hijos y éstos se vuelven realmente vulnerables.
Quinto aniversario
Osorio Reyna dijo que “Apadrina a un niño” cumple este año su quinto aniversario, el cual consiste en que una persona o empresa decide ser padrino de juguete de un niño o niña y, de esa manera, cumplir con el sueño de los pequeños.
La intención es que el niño pueda tener en Navidad el juguete que realmente desea y que la mamá o la familia no tiene posibilidades de comprarle, por la misma situación económica en la que vive, entonces el apadrinar un niño se maneja de la siguiente forma: Se busca al padrino por medio de redes sociales, a través de las amistades o por invitación entre amigos, y éstos se registran; en el local de la asociación se instala un árbol de Navidad que se llena con esferas y se fija una fecha para que los padrinos que quieran participar pasen a bajar sus esferas al arbolito. En la esfera tiene el nombre del niño, la edad y 3 opciones de juguetes que quisieran que le regale, entonces el padrino compra alguna de las tres opciones del juguete que el niño solicita y se fija la fecha de entrega, como este año, que fue el 20 de diciembre.
Señaló que cada año son más los padrinos que se registran, entre los cuales hay empresas que donan varios juguetes, como ejemplo, dijo que el año pasado se apadrinaron a 250 niños y en este año fueron 300.
Reflexión
En el convivio, celebrado en un local social de la colonia Santa Rosa, se apagaron las luces y se prendieron unas velas que se le entregaron a los padrinos, luego se escuchó como fondo musical el tema “Viejo caballo de palo” y se realizó una reflexión diciéndoles que las velas no sólo estaban iluminando el local, sino que representan esa luz que hace feliz a los niños y a una familia completa. Y realmente estaban haciendo felices a esos niños en ese momento y a una familia, y los 300 niños dieron las gracias a sus padrinos por el regalo que les habían dado y finalmente todos apagaron las velas y se pidió se fundieran en un abrazo, con el primero que estuviera a su lado.
Niños y padrinos realmente vivieron una experiencia maravillosa ese día, fiesta a la que asistieron niños de Umán, Kanasín y colonias del Sur de la ciudad de Mérida, como San José Tecoh, San Antonio Xluch, el Paso Texas, Cinco Colonias, entre otras.
Por último aprovechó para invitar a más personas y empresas a sumarse a esta labor altruista, como Costco que donó 50 juguetes.
(Víctor Lara Martínez)