Misa en Catedral
El que cumple mis mandamientos, Dios permanece en ellos y ellos en Dios y por nuestras familias debemos estar atentos para que -como decimos popularmente- no nos lleven al baile los que están atentando contra la familia, eso le vamos a seguir pidiendo al Señor, dijo ayer el Obispo Auxiliar de Yucatán, Mons. Pedro Mena Díaz, en la misa que ofició ayer por la mañana en la iglesia catedral.
En su homilía Mons. Mena Díaz dijo: Día de fiesta de la Sagrada Familia, qué belleza de fiesta en medio de esta celebración del nacimiento de Jesucristo, qué belleza de fiesta que vamos nosotros en la preparación de la Navidad que ahora la estamos celebrando contemplando a la Sagrada Familia y como es la costumbre, en nuestras familias en nuestros hogares, antes del 25 de diciembre la madre y el padre de Jesús, María y José como permanentemente los tenemos aquí también en nuestra Catedral, la madre inmaculada de Jesucristo San José con el niño tomado de su mano, la Sagrada Familia de Nazaret.
La sagrada familia nos va invitando a que vayamos contemplando la vida misma que nosotros tenemos y que tienen todos los seres en la humanidad, en todo el mundo, porque cuando contemplamos la creación, la creación viene de la familia, porque Dios como enseñaba con toda claridad Juan Pablo Segundo en su intimidad más profunda es familia: Padre, Hijo y Espíritu Santo, cuando deciden compartir su propia vida dice, hagamos.
No dijo solamente el padre voy a hacer ni solamente el hijo voy a hacer y el espíritu santo voy a hacer, dijo hagamos la familia que es la Santísima Trinidad. Hizo la vida, compartió su vida con la vida humana, por eso la coronación de la creación será la familia, cuando termina todo el proceso de la creación, cuando contemplados en el Génesis, creó al hombre, creó a la mujer de cara al hombre a su padre a su madre y se unirá a su mujer y serán los dos una sola cosa, el matrimonio fundamento de la familia y tuvieron sus hijos, entonces la vida misma viene de la familia de Dios y viene para que nosotros que hemos venido de una familia contemplemos así nuestra propia vida y es que la familia del Antiguo Testamento también se fue valorando de muchas maneras, hoy hemos escuchado este texto del nacimiento de Samuel, una madre que pide a Dios que otorga y que le ponen un nombre e importancia de los nombres en el Antiguo Testamento, al Señor se lo pedí, eso quiere decir Samuel (al señor se lo pedí), cada vida que viene son del señor vienes a petición de la madre y del padre, al Señor. Se lo pedí y el Señor dio el don de los hijos, de tal modo que esa relación profunda padre, madre e hijos es una relación que va participando de la sacralidad del mismo Dios, vamos donde mismo Dios, al señor se lo pedí y es por eso que cuando contemplamos como se va desarrollando toda la historia de la salvación, esa presencia de las familias es muy importante, porque el momento cumbre de la salvación sí estuvo desde el pensamiento de Dios la familia, sí estuvo como coronación de la creación, si estuvo en el proceso de la llegada del Salvador, no podía faltar la familia en el momento cumbre de la historia de la salvación y por eso se escogió a María, Madre del Inmaculado, por eso será madre inmaculada, madre y Virgen, Virgen y madre y se escoge a San José contemplativo en la acción como padre y bien entonces el hijo como Salvador del mundo.
Entonces la familia con todo ese repaso que podemos seguir haciendo en su presencia en las sagradas escrituras tenemos que decir siempre, estos son de Dios. Dios quiere que la salvemos, pero la familia por intriga del demonio va sufriendo ataques de fuera hacia la familia. Ya lo decía el papa Juan Pablo Segundo en su encíclica sobre la familia decía: Consorciénse que los embates de este mundo directamente afectan a las familias.
Así sucedió después del pecado de Adán y Eva que afectó a las familias, de los dos hijos Caín y Abel. Caín mató a su hermanito y se empezó a afectar a la familia, es la misma Sagrada Familia cuando iba a nacer se le cerraban las puertas, no había donde naciera El Salvador, luego las leyes, los Tiranos Herodes era la leyes de este mundo querían acabar con la familia, que tuvo que ir pues a Egipto, esto nova a acabar.
Hoy, con mucha fuerza se quiere violentar a la familia, en muchos lugares del mundo ya hay leyes que están atentando contra la familia, Hoy mismo recibí un videíto que compartiré pronto en mi Facebook para decir lo que está pasando en España y en otras partes del mundo directamente el ataque contra la institución de la familia. Leyes motivadas por intereses económicos y ahí detrás del interés económico está ciertamente el demonio y así es como lo vemos qué pasó con la familia de Nazaret y pasa con las familias de hoy sin que nos demos cuenta de lo que se estaba aprobando y en el que va a seguir atacando a la familia desde fuera para no respetar el matrimonio, para no respetar la vida que viene de Dios. Hoy escuchaba al venir aquí a la Catedral, son esas entrevistas que se hicieron y dicen hay muchas muchachitas, dice una en la Ciudad de México que no saben que pueden abortar. Aquí en la Ciudad de México es la más avanzada de las ciudades de América Latina y leyes y una muchachita de la de la preparatoria en una encuesta y muchos señalaron que no saben que pueden abortar. Claro que pueden abortar, si hemos hecho esas leyes para qué vamos a inundar la ciudad de propaganda y gracias a ustedes los medios de comunicación para que difundamos este y todos se enteren y todas las muchachitas que se embaracen, aborten, lo acabo de escuchar.
Los atentados contra la familia, contra la vida que viene de leyes son los nuevos Herodes, que se hacen presentes en este mundo y hace presente en nuestra patria. En la última marcha que se hizo aquí en Mérida, apenas dos mil personas, eso significa que estamos perdiendo el sentido el valor, la sensibilidad de la familia, pero la familia de Nazaret que también vivió circunstancias internas como lo que escuchamos en el evangelio, Jesucristo se fue sin permiso, se queda en el templo, los padres desesperados, la madre le reclama y eso nos recuerda muchas escenas familiares cotidianas padre y madre preocupados por el hijo, pero en esta ocasión, el hijo estaba tratando de comprender mejor su misión. Bo lo encontraron en el parque, no lo encontraban en la cantina, no lo encontraron drogándose, lo encontraron el templo, ¡Qué bendición de María y José! ver y encontrar a su hijo del templo pero fue una circunstancia que se da al interior de las familias.
Nuestras familias en su interior necesitan ser fortalecidas teniendo padres y madres e hijos reflexivos, discerniendo, buscando la voluntad de Dios, acercándose a la palabra de Dios, acercándose a vivir la gracia de los sacramentos, pidiéndole al Señor: “No te vayas de nuestra familia, quédate siempre con nuestra familia”. En un determinado momento tenemos que ser como Samuel, Todo se lo pedí, le pedí que mi familia permanezca unida, que a pesar de los problemas, dificultades, antes de enfrentarnos, de decirnos cosas, de pelearnos por herencias, de reclamarnos cosas, meditar, reflexionar como María y José como Jesús y buscar juntos siempre la unidad, porque lo que necesitamos es la fortaleza.
Decía Jesucristo, con toda claridad, un reino dividido no puede subsistir, una familia dividida no puede subsistir, una sociedad dividida no puede subsistir. Nosotros tenemos la gracia de Dios y su palabra pero hay que dedicarle tiempo al discernimiento y a la meditación para que los padres de familia dediquen más tiempo a sus hijos y no les den más trabajo. En ese videíto que meditaba hoy, el expositor decía: para que los padres de familia descuiden la educación de sus hijos les están poniendo más horas de trabajo, de tal modo que al atender tu trabajo, desatiendes a tus hijos y eso es lo que persiguen, es que se desentienden de los hijos.
Hay muchas fuerzas que están atendiendo y por eso estamos a tiempo de aprovechar la gracia del Eeñor y defender a nuestras familias y defender la vida, porque creemos en Dios, porque lo decimos cada vez que proclamamos el Credo. Creo en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y son los creadores y porque creemos en ello seguimos su voluntad. Ya le busquemos el amor que alcancemos la felicidad a través de cumplir sus mandamientos como escuchamos en la segunda lectura.
(Víctor Lara Martínez)