Carlos Escalante Marín, presidente del Colegio de Arquitectos de la Zona Metropolitana de Mérida, destacó ayer que en definitiva el municipio no cuenta con un verdadero plan de movilidad que permita una accesibilidad universal, sobre todo a la población de los adultos mayores.
Señaló que, a menudo, se cree que cuando se habla de movilidad se refieren al transporte urbano, a más camiones, a más rutas, a más autos y calles.
“Pero no. Movilidad implica mucho más. Implica que todos, vehículos automotores, particulares, transporte urbano y de carga, ciclistas y motociclistas, así como peatones, puedan circular, cada uno en su respectivo espacio, de manera eficiente y rápida”, expuso.
En este sentido, dijo que se debería tener un programa de vías como calles amplias, avenidas bien trazadas, periféricos y áreas peatonales por donde se pueda realizar esta circulación óptima.
Botón de muestra
Puso como ejemplo la calle 60, desde Buenavista hasta la glorieta del CUM, donde es evidente la mala planeación, ya que ahí es imposible que las personas de la tercera edad o las que tienen alguna discapacidad motriz puedan caminar o andar por las aceras.
“Hay muchos obstáculos en las aceras, cambios de desnivel, exceso de señalización vehicular y falta de señalización peatonal hacen del andar de las personas, en las calles en general de Mérida, un viacrucis”, comentó.
Reiteró que, para muchos, la movilidad es exclusiva de los vehículos y se olvidan de los peatones y más aún de la accesibilidad universal que se requiere y, en el caso de Mérida, dijo que no se cuenta con un correcto plan que garantice que se trabajará en ello, cuando hay poblaciones como la de los adultos mayores que va en aumento.
Reglas claras
“Faltan reglas claras y un buen reglamento para que, cuando se emprendan acciones en este sentido, no se cometan los mismos errores. Mérida es una ciudad que ha dejado de lado el tema de la movilidad a conciencia. Sólo en campañas se promueve. Pero no se hace nada para rectificar lo que no se hace bien”, expresó.
Escalante Marín dijo que, en verdad, hace falta mucho por hacer y para garantizar la accesibilidad universal, pero para que eso se logre hay que acudir a las personas que saben del tema, a los especialistas y que, conjuntamente con las autoridades, deben buscar soluciones.
(David Rico)