Luego de varios meses de haber dejado de funcionar por cuestiones presupuestales, el Juzgado 4o. Mercantil del Poder Judicial del Estado reinició ayer operaciones con el objetivo de atender y desahogar de manera más ágil y pronta los casos que se presentan en esta materia, los cuales, tan sólo en los primeros meses, suman dos mil asuntos.
La ceremonia de reapertura se llevó a cabo a las ocho de la mañana con la presencia del presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, magistrado Ricardo Avila Heredia, quien observó que este juzgado se suma a los tres existentes y uno más que es el Juzgado 1o. de Oralidad Mercantil.
Resaltó que los encargados de atender este juzgado son gente experimentada, a quienes exhortó a que realicen una labor con mucho empeño y responsabilidad para poder consolidar la independencia del Poder Judicial.
Trabajo profesional
–Sólo a través de un trabajo profesional y un trato sencillo y amable es que podremos sensibilizar a los ciudadanos sobre la valiosa función que aporta el Poder Judicial a la sociedad, apuntó el magistrado.
Destacó asimismo la importancia de la materia mercantil, ya que en estos juzgados se atienden litigios que impactan en la economía y destacó que, en el 2018, se atendieron alrededor de seis mil asuntos.
Enfatizó que el juzgado que reinicia operaciones estará a cargo de un equipo encabezado por la titular Elsa Guadalupe Rivera Uc y que la inversión para su puesta en marcha fue de 140 mil pesos de gastos en insumos nuevos, ya que la mayor parte del equipo es reusado y las oficinas fueron reacondicionadas.
Puntualizó que los gastos relativos a este juzgado se transparentarán en la página de Internet del Poder Judicial del Estado, como se hace con todas aquellas erogaciones por arriba de los 10 mil pesos como parte de la transparencia y rendición de cuentas del Poder Judicial.
El Juzgado 4o. Mercantil se ubica en el segundo piso de la sede de los Juzgados Mercantiles y Familiares del Poder Judicial del Estado de Yucatán, en la calle 35 entre 62 y 62-A del Centro.
(Rafael Mis Cobá)